MADRID.- El juez español Baltasar Garzón, famoso por las causas que en su día abrió contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet o los represores de la junta militar argentina, comparecerá hoy como imputado ante el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación, informaron ayer fuentes judiciales.
La demanda a la que se enfrenta Garzón y que podría costarle su puesto como juez instructor en la Audiencia Nacional española, fue interpuesta meses atrás por el pequeño sindicato ultraderechista Manos Limpias, contrario a las investigaciones del magistrado sobre los crímenes contra la Humanidad cometidos durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista (1939-1975). A esa querella se unió después otra asociación, llamada Libertad e Identidad.
Según los demandantes, Garzón, de tendencia progresista, se declaró competente para investigar la desaparición de miles de personas durante la Guerra Cívil y la dictadura pese a que sabía que por ley no le correspondía hacerlo, es decir, incurrió en un delito de prevaricación, una acusación que el magistrado rechaza.
Si la demanda prospera, Garzón, de 53 años, podría ser inhabilitado o ser suspendido temporalmente como juez de la Audiencia Nacional, donde dirige el Juzgado Central de Instrucción número 5.
En su procedimiento penal contra el franquismo, Garzón acusó al general Francisco Franco y a otros 44 ex altos funcionarios de su régimen, todos ellos ya fallecidos, de crímenes de lesa humanidad por la desaparición de más de 100.000 personas durante esa etapa de la historia de España. (AFP/DPA)