ROCA (AR).- Desde ayer por la tarde está detenido en la ex Alcaidía de Roca un matrimonio de pequeños productores de Cervantes. Nicolás Carreño (56) y su mujer, Patricia Rivas (48), fueron apresados como posibles implicados en la confusa muerte de Roberto Zambrano Rivas, un hombre de 63 años a quien la pareja había dado alojamiento en su chacra familiar hace algunos años, para que desempeñara tareas como cuidador.

La muerte del trabajador rural ocurrió el pasado 31 de agosto. Inicialmente se abrió una investigación bajo la carátula de "muerte dudosa" en el juzgado de instrucción 2 de Roca, a cargo del juez Rubén Norry, y las dos personas ahora detenidas fueron consideradas como simples testigos, ya que fueron ellos mismos quienes esa tarde llevaron a Zambrano Rivas al hospital, agonizando. El hombre llegó sin vida al nosocomio cervantino, según indicó el jefe de la Unidad 22, Comisario Jorge Soazo. Con el correr de los días aumentaron los indicios de que se trataba de un crimen y todo derivó en un procedimiento que ayer mismo realizó el personal policial de Cervantes en la chacra.

"Primero se creyó que era una muerte natural o accidental, pero con los resultados de la autopsia, más los testimonios, se llega a la conclusión de que los presuntos autores serían los encargados de la chacra. Ambos fueron detenidos en el allanamiento", confirmó Soazo.

Cerca de las 19.30 el matrimonio fue trasladado al Establecimiento de Ejecución Penal II de esta ciudad, luego de designar al abogado Marcelo Hertzriken Velasco como su defensor. El letrado confirmó que aceptó el cargo y que inmediatamente presentó un pedido de excarcelación ante el juez de la causa, recalcando que ninguno de los dos detenidos tiene antecedentes penales de ningún tipo. "Aparentemente hubo una pelea entre la mujer y Zambrano Rivas, por reiterados robos que había estado sufriendo el matrimonio en la chacra. Ella le habría pegado con una varilla pero enseguida pidió auxilio al marido para trasladarlo al hospital", relató el abogado.

Una costilla rota

Lo que señalan los informes médicos y la autopsia dejaría a la luz que el cuidador de la chacra sufrió una violenta agresión. "Una costilla rota le perforó un pulmón y el resto de las lesiones son compatibles con una golpiza, incluso con un elemento pesado", confió una fuente cercana a la investigación. Ese dato coincide con lo que describió el comisario Soazo, quien indicó que "el médico policial constató la mayoría de los hematomas en la caja torácica y otra lesión en el rostro".

Familiares de Zambrano Rivas, domiciliados en el sector de Paso Córdoba, en Roca, recibieron el cuerpo una vez finalizada la autopsia.