Martes 08 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
Un certamen todavía sin favoritos y con algo de glamour

El Festival de Venecia llegó a su medio tiempo, con muchas estrellas pero sin un claro favorito para el León de Oro de su 66 edición.

Quizás sea como el año pasado, cuando el drama de Darren Aronofsky "El luchador", sobre un deportista de lucha libre interpretado por Mickey Rourke, se exhibió al final y se llevó el galardón. Pero además, en vista de las 25 películas a concurso (cuatro más que en 2008), el jurado presidido por el director taiwanés Ang Lee seguramente acabará agotado.

Mientras los jurados se sientan en salas oscuras para ver el siguiente filme, afuera brilla el sol, así como las estrellas, porque ayer se concretó finalmente la llegada de George Clooney, quien junto a Ewan McGregor le dieron glamour a Venecia.

Mientras en el exterior se multiplicaban sobre todo las fans femeninas a la caza de un autógrafo, dentro de las salas llamaban la atención las mujeres fuertes del cine francés. Por encima de todas Isabelle Huppert, de 56 años, quien en "White Material", de Claire Denis, encarna a la enérgica y testaruda administradora de una plantación de café en África.

También el veterano maestro de la "nouvelle vague" Jacques Rivette presenta en su simpática película de circo "36 vues du Pic Saint-Loup" a una convincente Jane Birkin.

A su vez, Patrice Chéreau mostró el sábado el drama de relaciones amorosas "Persécution", en el que Charlotte Gainsbourg exhibe su talento.

En la sexta jornada del festival en la playa de Venecia faltó también una película convincente fuera de concurso. Pese a las altas expectativas y a tener con Matt Damon como protagonista, Steven Soderbergh no entusiasmó con su comedia "The Informant!".

Mucha mejor acogida tuvo Oliver Stone con su mirada no convencional desde Estados Unidos hacia Sudamérica con "Al sur de la frontera". ¿Cuáles son los filmes que por ahora resuenan, quizás también entre los jurados? Uno de ellos podría ser "Lourdes", en el que a diferencia de otras películas que tratan de obsesiones, apocalipsis, terror y violencia, la austríaca Jessica Hausner analiza con imágenes tranquilas el negocio de la peregrinación religiosa. O, en contraste, "The Road", en el que John Hillcoat arrastra a padre e hijo por un mundo destruido en el que sale lo peor y lo mejor del ser humano.

También gustó el humor con el que Werner Herzog trata en "My Son, My Son, What Have Ye Done?" el asesinato de una madre siguiendo un modelo mitológico. Como contraste, el estadounidense Todd Solondz aprovecha en "Life During Wartime" todos los registros del humor negro, algo que en Venecia se vive como un aire refrescante.

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