Martes 08 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
La seguridad será el objetivo de la gestión Larreguy
Rodríguez no asistió a la asunción del nuevo ministro. El gobernador admitió que puede haber más cambios.

VIEDMA (AV).- El justicialista Diego Larreguy asumió ayer al frente del Ministerio de Gobierno en un acto al que no concurrió José Luis Rodríguez, quien el viernes fue desplazado por el gobernador Miguel Saiz de ese cargo político.

El mandatario igualmente relativizó el impacto de la salida de Rodríguez. "Los recambios políticos son naturales, se sabe cuándo se asume, pero no se sabe hasta cuándo dura", explicó Saiz a la prensa una vez concluida la ceremonia. "Es probable que existan otros cambios", arriesgó frente a otra consulta del periodismo.

Anoche, Larreguy recibió al secretario de Seguridad y Justicia, Marcial Peralta. Ambos acordaron en la posibilidad de la continuidad, aunque el flamante ministro ratificará esa determinación. Peralta fue el único secretario propio que designó Rodríguez en sus 21 meses de su gestión y, además, es su cuñado.

El secretario -como el ministro saliente- no asistió al acto y prefirió esperar a Larreguy en su despacho para reunirse en referencia a su futuro.

En contacto con el periodismo, Larreguy expresó que no habrá cambios en la policía. La prioridad será "la problemática de la seguridad. No es una falencia, es un objetivo a cumplir. Hay que trabajar sobre eso y el fortalecimiento de los consejos locales", sostuvo. El ministro reafirmó que la reforma política "está en la agenda de temas, pero no es prioridad".

El Salón Gris se colmó con funcionarios, familiares y amigos de Larreguy, justicialistas, integrantes del gabinete, además de referentes gremiales, como el titular de la CGT, Rubén Belich y el secretario general de UPCN y diputado nacional Juan Carlos Scalesi. El vicegobernador Bautista Mendioroz, el juez del Superior Tribunal de Justicia, Alberto Balladini, los intendentes de Viedma, Jorge Ferreira y de Bariloche, Marcelo Cascón, y varios legisladores también estuvieron.

La ausencia más comentada fue la de Rodríguez, que se explicaría en el todavía frustrado intento del contador por reunirse con Saiz en la búsqueda de explicaciones de su destitución de Gobierno.

Ayer, el mandatario se esforzó en minimizar lo ocurrido. Negó que la renuncia dejara un "trauma. Los recambios políticos son naturales, sabe cuándo asume pero no sabe hasta cuándo dura". Rechazo estar enojado con el ex ministro. "Era el momento oportuno para efectuar ese cambio. Por qué no lo voy a atender, simplemente es un cambio de un ministro. No hay cuestiones personales" con Rodríguez. Así, rechazó que la forzada renuncia tuviera su origen en las declaraciones y "actitudes" del ex funcionario en coincidencia con la Defensora del Pueblo, Ana Piccinini.

Frente a una consulta periodística, Saiz adelantó que "es probable que existan otros cambios".

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