BARILOCHE (AB).- El fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió la absolución de la mujer que mató a su ex esposo durante una discusión, por considerar que actuó en ejercicio de la legítima defensa cuando le arrojó un trozo de hierro que le produjo al hombre una hemorragia fatal.
Para la valoración del fiscal sobre el suceso resultó fundamental la declaración del hijo de la pareja, de 21 años, quien reconoció que su padre era alcohólico y que su madre había perdido un embarazo como producto del castigo a que la sometía.
El episodio que le costó la vida a Jorge Antonio Painebilo, de 51 años, a quien sus vecinos y amigos apodaban "el Gato", ocurrió el último 24 de abril por la noche en el predio ubicado en Otto Goedecke 1.641, donde entre otras construcciones estaba situado su domicilio, y también el de su ex pareja, Miriam Ojeda, de 61 años. Allí se habrían agredido de hecho, pero el trozo de hierro que la mujer arrojó contra Painebilo ocasionó la tragedia al impactar contra la pierna izquierda del hombre y lacerarle un tejido varicoso del que se desató una importante e incontenible hemorragia.
Antes de que llegaran la ambulancia del hospital Painebilo ya había perdido mucha sangre y también el conocimiento, y aunque en el hospital zonal trataron de compensarlo y lo internaron en la unidad de cuidados intensivos, murió al día siguiente sin haber recobrado el conocimiento.
Un hermano de la víctima calificó a Painebilo como "un buen tipo", y recordó que el herido golpeó a su puerta y dijo "me cagó la vieja", mientras mostraba la hemorragia. "No pude frenar la sangre", se lamentó el testigo, que llamó a los bomberos en medio de su impotencia.
El artículo 81 del Código Penal, que encuadra al homicidio preterintencional, prevé una pena de tres años de prisión o reclusión para quien mata a una persona cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte. En este caso, la historia de violencia familiar que rodeaba a la pareja y las oportunas denuncias obraron en favor de la mujer.