NEUQUÉN (AN) - Si bien el intendente Martín Farizano optó ayer por no dialogar con la prensa, su regreso a la ciudad puso fin al fuerte cruce que durante la semana pasada se dio puertas adentro de la coalición de gobierno entre referentes de la Concertación y de Une.
El secretario de Gobierno y concejal electo por Une, Mariano Mansilla, aseguró que "ya limamos las diferencias". Como para que no quedaran dudas enfatizó que "acá lo que dice el intendente es palabra santa, porque es a él a quien votó la gente".
El referente de Une y concejal electo aseguró que "charlamos sobre las resoluciones que había firmado, lo discutimos como corresponde con cualquier trámite, aclarando que el intendente es Farizano y nosotros somos colaboradores de él".
Adelantó que "no vamos a volver a criticar a funcionarios" y señaló que "algunas cosas se dijeron sin tener toda la información necesaria".
A modo de explicacion sobre los duros cruces verbales que hubo indicó que "siempre cuando hay elecciones las pasiones se recrudecen, pero eso ya terminó".
Destacó que "vamos a volver a tratar los permisos de ocupación, porque en realidad eran extensiones a instituciones que hace años funcionan en esos terrenos y lo elevaremos al área que corresponde para que tome la decisión final".
Y agregó que "los permisos no los habíamos consultado con Farizano pero no tenemos problema en revisarlos y de hecho vamos a tratar que los terrenos sean escriturados a cargo de esas iglesias".
La polémica comenzó el lunes pasado cuando el concejal por Recrear, Marcelo Bermúdez, denunció que a través de una resolución Mansilla otorgó a una iglesia un permiso de uso de un terreno que estaba adjudicado a un club deportivo.
Al día siguiente Farizano encargó una investigación que determinó que otros dos terrenos fueron cedidos de la misma forma, medida que disparó varias críticas sobre el accionar del referente de Une, tanto por parte del secretario de Desarrollo Local, Carlos Chaneton, como por el presidente del Concejo Deliberante, Néstor Burgos.
Desde Une no sólo el subsecretario de Gobierno, Raúl Dobrusín, cuestionó con dureza a los concejales y el funcionario, sino que a través de una resolución que anuló los tres permisos dados, se cargó contra el ala de la Concertación en el gobierno y hasta contra el mismo Farizano.
Con los ánimos calmados Farizano y Mansilla volvieron a sentarse en la misma mesa, aunque silla de por medio, y no se evidenció ninguna rispidez entre ellos.