Aclaración: Más allá de los pronósticos pesimistas y de los análisis que imaginan un Mundial sin Lio Messi, la selección argentina no está eliminada de Sudáfrica 2010.
El cuarto puesto que hoy ocupa la clasifica directamente y sus perseguidores, Colombia y Ecuador (20), están a dos puntos y con nueve por jugar. Acostumbrados a eliminatorias más holgadas, la situación actual genera angustia, pero hay margen.
La albiceleste sabe lo que es perder en un torneo sudamericano. Le ocurrió en 1969, el 31 de agosto, cuando empató 2-2 con Perú en La Bombonera. Ese resultado lo dejó último en el grupo, detrás de Perú (5 puntos) y Bolivia (4), y afuera de México 70, última ausencia mundialista.
En 1985, Argentina estuvo a nueve minutos de la eliminación de México 86 jugando en el Monumental. En el minuto 36 del segundo tiempo, el gol de Ricardo Gareca puso el 2-2 con Perú que clasificó a la por entonces cuestionadísima selección de Carlos Bilardo, la fría tarde del 30 de junio, aquella de la tristemente célebre marca personal de Luis Reina sobre Diego Maradona.
Pedro Pasculli había marcado el 1-0 para Argentina, pero José Velázquez y Gerónimo Barbadillo lo dieron vuelta.
A nueve del final, el desborde de Passarella, su tiro al arco, el palo, la pelota recorriendo la linea y el Tigre empujando la pelota a la red a Argentina al Mundial de México. Lo que ocurrió allí es historia conocido.
En 1993, el 0-5 de Colombia en River dejó a la albiceleste pendiente de un gol de Paraguay que nunca llegó: el empate guaraní 2-2 con Perú en Lima le dio la chance a la selección de Basile de jugar un repechaje con Australia.
Cada gol colombiano agrandaba las chances paraguayas. Un triunfo, ese que Roberto Cabañas tuvo en sus pies en el último instante de aquel partido, nos hubiera dejado sin reválida y sin EE.UU. 94.
Una vez más, hay margen. Ayer, Diego Maradona recibió la visita de Julio Grondona. También hay respaldo.