En Montevideo el drama y la tragedia se darán la mano mañana cuando se midan Uruguay y Colombia, dos selecciones urgidas de puntos que les permitan aspirar al menos al repechaje.
Los cafeteros vienen de una victoria 2-0 ante Ecuador en el Atanasio Girardot de Medellín que le permitió llegar al quinto lugar (20 puntos) y los celestes de una inesperada derrota por la mínima frente a Perú en el Monumental de Lima. G
Ganar es la única posibilidad de los charrúas que luego tendrá que visitar a Ecuador y recibir a Argentina en las dos últimas fechas de la eliminatoria. Para los cafeteros no perder es la consigna porque a vuelta de página recibirán a Chile, para cerrar ante Paraguay en Asunción.
"Las chances de clasificar siguen estando", advirtió el volante uruguayo Sebastián Eguren. Y es sabido que los orientales tienen temple para aferrarse a sueños. Los colombianos se ampararán en la reconocida calidad de su defensa e intentarán que su débil ofensiva aproveche la ausencia por suspensión de los centrales locales Diego Lugano y Diego Godín.
"Se han reducido el margen, pero aún quedan opciones y ahora deben concentrarse en el siguiente encuentro porque continuamos en la eliminatoria´´, advirtió el cada vez más cuestionado técnico Oscar Washington Tabárez.
Ecuador, el tercero en discordia, enfrentará a Bolivia en La Paz en partido donde los 3.600 metros del estadio Hernando Siles no parecen una barrera demasiado alta para futbolistas que en su mayoría también están acostumbrados a jugar en la altura.
Una victoria de los pupilos de Sixto Vizuete les permitiría recuperar terreno con vistas al cierre de las eliminatorias ante Uruguay y Chile en Santiago. Por último Venezuela, cuyo empate ante Chile estrechó la lucha por los boletos secundarios, jugará con Perú en Puerto La Cruz y de sacar un resultado positivo seguirá soñando con subirse al tren a Sudáfrica 2010.
Tras la fecha de mañana el panorama puede quedar más claro. O quizás más oscuro. En la eliminatoria sudamericana las cosas se han definido sobre el césped y más de una vez las presunciones han quedaron fuera de lugar.
