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Ingeniosos modus operandi | ||
Los perros entrenados y la perspicacia de los gendarmes para observar actitudes extrañas son las dos herramientas clave para la detección del narcotráfico en la frontera. "Todo lo que hayan visto y se imaginen hemos tenido acá como modus operandi para pasar la droga", describe el comandante Vitale. Mujeres embarazadas con droga adosada a sus cuerpos henchidos de maternidad, en vagineras, en libros, en frascos de esmalte de uñas, en encomiendas, en tanques de GNC, en los paneles de los autos, ingeridos como cápsulas, todo lo imaginable para el transporte ilegal y disimulado de esas sustancias. "Hay una gran gama de modalidades, los operativos se dan a menudo, pero no todos los días", agrega el comandante. Otra forma que preocupa y que se hace difícil de controlar es el paso en mulas por el chaco salteño, "que es muy grande y muy duro, con vegetación que impide la acción rápida". La sustancia que en general encuentran es descripta por el comandante Vitale como "una pasta base que después llega a los grandes centros urbanos donde la procesan, la estiran. En Salvador Mazza es muy difícil que se encuentre una ´cocina´, ha habido años anteriores pero hoy no se da mucho porque pierden, es más fácil cocinarla del otro lado -en Bolivia- donde no tiene controles y después pasarla". | ||
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