Lunes 07 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 20 > Sociedad
Bosque nativo resucitó con cenizas del Chaitén
Niños de la escuela de Villa Lago Futalaufquen, Chubut, ganaron el premio Escuelas Solidarias por su proyecto que permitirá repoblar de ejemplares nativos un bosque quemado.

VILLA LAGO FUTALAUFQUEN (AEB). Cansados de esperar decisiones oficiales, los alumnos de la escuela 25 del Parque Nacional Los Alerces tomaron la iniciativa de hacer ellos mismos los plantines para reforestar con especies nativas las 15 hectáreas de bosque que se quemaron en el 2006, justo detrás del establecimiento escolar.

Con estiércol de caballo, la ceniza que quedó diseminada por dos erupciones del volcán Chaitén y el compost producido en su propia huerta, se las arreglaron en un invernáculo para reproducir radales, ñires, arrayanes, maitenes, pehuenes y alerces.

Hace pocos días se enteraron que obtuvieron un galardón nacional entre 3.900 postulaciones de todo el país por la gestión de ese primer vivero en la zona y este fin de semana fueron visitados por el gobernador Mario Das Neves, quien les entregó un subsidio de $ 24.000, más otro aporte de $ 14.000 del Ministerio de Educación, destinado a la refacción del galpón escolar y la creación de un taller destinado a continuar con el proyecto.

La Presidencia de la Nación convoca anualmente a las instituciones educativas que están desarrollando experiencias solidarias. El certamen lleva recopilados, desde su inicio, 21.536 proyectos y en este caso el premio "Escuelas Solidarias", propicia el trabajo entre alumnos, docentes y organizaciones de la sociedad civil y "tiene como objetivo reconocer a las escuelas que mejor integren el aprendizaje académico de los estudiantes con el servicio solidario a la comunidad, además de fortalecer y difundir una cultura participativa y solidaria".

Villa Futalaufquen es la cabecera del Parque Nacional Los Alerces y queda a mitad de camino entre Esquel y Cholila, en la Comarca de los Andes, donde la interacción entre la comunidad educativa y los guardaparques es permanente, ya que sus propios hijos concurren a la escuela 25.

La directora Sandra Ortiz recordó la alegría que sintieron "cuando viajamos a Buenos Aires y nos informaron que éramos una de las cuatro escuelas que habían obtenido el primer premio ".

La distinción para la escuela cordillerana es por su proyecto solidario denominado "Establecimiento y gestión del primer vivero de especies nativas de la zona", colaborando con Parques Nacionales para la reforestación y preservación de la flora local.

La iniciativa, surgida de los mismos chicos, partió hace tres años a raíz de un incendio ocurrido detrás del establecimiento escolar y que afectó 15 hectáreas de bosque nativo, por lo cual 52 alumnos de la escuela (desde nivel inicial hasta 3º grado) iniciaron un trabajo de recolección de semillas para luego poder reforestar el lugar.

El año pasado, con la contingencia natural del volcán Chaitén que arrojó cenizas hacia el lado argentino, los mismos actores las incorporaron como abono natural efectivo para reproducir los plantines con buen resultado.

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