El gobernador Miguel Saiz se predispone a tomar juramento esta tarde al escribano Diego Larreguy como reemplazante de José Luis Rodríguez en la cartera política. El viernes último, el sorpresivo desplazamiento alentó especulaciones sobre que podrían concretarse otros cambios en el gabinete pero rápidamente se desmintió esa posibilidad desde la Casa de Gobierno.
Quedó en claro así que el mandatario sancionó a Rodríguez por sus coincidencias públicas con la defensora del Pueblo, Ana Piccinini. Hasta anoche, el desplazado ministro intentaba dialogar -sin éxito- con Saiz, buscando algunas explicaciones de su destitución por parte del gobernador.
Aún no se sabe si el sancionado Rodríguez será invitado al acto que se concretará a las 19 en el Salón Gris de la Casa de Gobierno.
Incluso, trascendió que el desplazado ministro circunscribió las exposiciones públicas hasta no hablar con el mandatario provincial, quien habría tomado la decisión el jueves a la noche a su regreso a Viedma desde la ciudad de Buenos Aires.
La decisión se conoció el viernes a la mañana a través de un escueto comunicado de prensa difundido por la Secretaría de Comunicación provincial.
Después de la derrota del 28 de junio, la revisión del gabinete fue un tema requerido en el oficialismo. Saiz sólo prometió cambios menores, que aún no concretó. En realidad, el suspenso estuvo centrado en su ministro de Hacienda, Pablo Verani, quien unos días antes del comicio había anunciado que la provincia pagaría sus aguinaldos en cuotas, molestando al mandatario, pero luego se reacomodaron las relaciones políticas.
Múltiples versiones circularon en las semanas posteriores a la elección, de los potenciales ministros por remover pero el gobernador desestimaba cada propuesta interna. La ida de Rodríguez reactivó las usinas políticas para cambios en otras carteras, pero el mandatario provincial volvió a rechazarlas.
La semana pasada, Rodríguez había admitido a este medio un encuentro mantenido con la defensora Ana Piccinini. En ese marco, reconoció públicamente haber hablado de temas institucionales y de índole político-electoral, sugiriendo que ambos podrían coincidir en un mismo objetivo hacia el 2011.
Agencia Viedma