Cuatro soldados de las fuerzas de la OTAN en Afganistán (ISAF), de los cuales al menos uno es estadounidense, murieron el domingo en el sur del país, anunció la organización el lunes en un comunicado.
Estas muertes eleva a 324 -186 de ellos estadounidenses- el número de soldados extranjeros muertos en Afganistán desde el inicio del año, según un recuento de la AFP. El soldado estadounidense murió el domingo en el sur del país, en la explosión de una bomba al paso de su vehículo, según la ISAF, que no precisó la localización exacta.
Otros dos soldados, de los que la ISAF no comunicó la nacionalidad, murieron el domingo cuando su vehículo pisó una bomba artesanal, también en el sur, la región más violenta del país y bastión de los talibanes donde desde hace varios meses las fuerzas internacionales llevan a cabo ofensivas para tratar de retomar el control.
Un cuarto soldado de la OTAN, cuya nacionalidad no se dio a conocer tampoco, murió como consecuencia de las heridas sufridas en un tiroteo con los rebeldes el domingo, también en el sur. Estas muertes se suman a la de un solado holandés también el domingo.
AFP