El juicio de la periodista sudanesa Lubna Ahmed al Hussein, que podría ser condenada a recibir 40 latigazos por usar pantalones en público, se reanudó este lunes en Jartum, en medio de la expectación internacional.
Más de un centenar de personas se habían concentrado ante el tribunal a la espera de la reanudación del juicio y pedían "libertad, libertad" para la periodista. La policía intervino para tratar de dispersar a la multitud y, según los testigos, una veintena de personas fueron detenidas.
Un dispositivo de seguridad fue desplegado ante el tribunal.
Hussein fue arrestada junto a otras 12 mujeres por llevar una "prenda indecente" cuando se encontraba en un restaurante de Jartum a principios de julio. La periodista llevaba unos pantalones amplios y una blusa larga. Diez de las mujeres detenidas junto a ella fueron convocadas luego por la policía y recibieron diez latigazos cada una. Hussein presentó una apelación y ha lanzado una campaña pública para eliminar esa controvertida legislación.
El artículo 152 del código penal sudanés de 1991, que entró en vigor dos años después del golpe de Estado del actual presidente Omar el Bechir, prevé una pena máxima de 40 latigazos para "quienquiera que cometa un acto indecente que viole la moral pública o lleve ropa indecente".
Según Lubna Ahmed al Hussein, este artículo es contrario a la Constitución sudanesa y al espíritu de la ley islámica (sharia) en vigor en el norte de Sudán, mayoritariamente musulmán. Su juicio había sido aplazado el 4 de agosto y se reanudó a última hora de la mañana del lunes en un tribunal de Jartum.
"Si algunas personas se refieren a la sharia (ley islámica) para justificar la flagelación de mujeres por cómo se visten, entonces díganme qué versos coránicos o hadith (dichos del profeta Mahoma) lo dicen. Yo no los he encontrado", declaró recientemente la periodista a la AFP.
La treintañera, que lleva la "tarha", el pañuelo tradicional sudanés que cubre la cabeza y los hombros, trabajaba en la misión de Naciones Unidas en Sudán (Unmis) cuando fue arrestada, pero afirmó haber dejado este empleo que habría podido otorgarle una inmunidad diplomática.
El juicio a la "periodista con pantalones" protagoniza las conversaciones familiares en Jartum y parece molestar al gobierno por su impacto internacional. El presidente francés Nicolas Sarkozy, cuyo país mantiene unas tensas relaciones con Jartum, señaló que quería ayudar a la joven en su combate y pidió el cese de los procedimientos judiciales contra ella.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional exhortó por su parte a las autoridades sudanesas a abolir la ley y retirar las acusaciones. "La forma en la que esta ley se utiliza en contra de las mujeres es inaceptable y la sentencia prevista -hasta 40 latigazos- es repugnante", declaró el viernes la organización en un comunicado.
"Esta ley está redactada de tal forma que es imposible saber qué es decente o indecente", lo cual abre la vía a la arbitrariedad de los policías, añade la organización que también considera esta ley "discriminatoria". Lubna Hussein abrió una página web bilingüe en inglés y árabe para dar a conocer su lucha y multiplicar la recogida de firmas para su petición por abolir una controvertida ley que hasta recientemente no era debatida.
AFP