VIEDMA (AV) - El laboratorio estatal rionegrino de producción de medicamentos -Prozome- distribuirá los remedios con el nombre de la droga, concentración y fecha de vencimiento en Braille. De esta manera cumplirá con la ley y Río Negro se trasformará en la única provincia del país que toma esta determinación pensando en las personas con dificultades visuales.
La norma -sancionada tras la presentación de una iniciativa popular planteada por el periodista Alberto Ricaldoni- fue sancionada hace un par de años y no había forma de implementarla ante la inexistencia de empresas que se ocupen de este tema.
Un stand de una conocida librería de Viedma que exhibía juguetes didácticos de madera con inscripciones en Braille llamó la atención del titular de la Productora Zonal de Medicamentos, Ricardo Saad.
Allí empezó el contacto con Valeria Somorrostro y Daniel Jorreto, un matrimonio que hace cinco años le dedica más de 10 horas diarias a darle forma de juguetes a trozos de madera. Con el aporte del Consejo Provincial del Discapacitado, la pareja ya comenzó a trabajar en este particular etiquetado para el Prozome. Con él, los no videntes podrán leer el nombre de la droga, la cantidad de miligramos que incluyen y la fecha de vencimiento.
Creatividad familiar
Daniel es carpintero y en un momento de escasez laboral surgió la idea de Valeria de sumar valor agregado a la economía familiar. Los autitos de madera fueron la prueba piloto de esta intención de construir juegos didácticos para otras edades cuando eran exclusivos para los Jardines.
En esa búsqueda y consulta con docentes no tardaron en descubrir que si bien el juego didáctico no existía para la primaria, no había tampoco un solo juguete para niños ciegos, no sólo en la comarca Viedma - Patagones sino en todo el país y Sudamérica.
"Probamos y tiramos hasta que algo salió" con esfuerzo y una ayuda de Turismo de Patagones y un subsidio del Ministerio de Familia de Río Negro que dieron el puntapié que permitió avanzar.
El dominó con los números en relieve y las piezas encastradas junto a otros juegos sumó imaginación y le puso colores al negro con una permanente consulta a los integrantes de la Asociación de Personas con Problemas Visuales de la Comarca.
"Me dio mucha bronca que chicos con esta problemática no tuvieran acceso a ningún juguete y una gran satisfacción cuando una mamá me agradeció porque esa Navidad era la primera vez que su hijo había tenido un juguete que pudo disfrutar", agregó Valeria.
El material de este tipo viene de Europa, por su supuesto a valor euro, lo que lo torna inaccesible para una familia común y hoy tiene esta oportunidad muy poco difundida, también por razones de costos.
Pero esto tuvo además otras diversificaciones como una integración familiar y escolar alrededor de los juegos.
En esa incansable búsqueda el matrimonio empezó a explorar la geografía que no tardó en plasmar un gran rompecabezas cuyas piezas son las regiones de Río Negro en Braille y tinta.
"Todo lo hacemos en color porque aunque ellos no lo ven tienen tanta sensibilidad que lo sienten y para las docentes la explicación también es diferente", sostuvo Valeria al no disimilar la alegría por esta oportunidad que le da ahora el Prozome.
Tratar de ponerse en el lugar de esa oscuridad permanente que lleva la luz a la punta de los dedos fue otro desafío y aprender Braille una necesidad, no sólo sobre madera sino en papel, que se escribe al revés, en espejo. El gran reto era encontrar la forma de incluir las etiquetas a los medicamentos para que no afectaran el contenido.
Caminando con la mirada alerta, una vidriera le mostró una etiqueta hecha en plastificado y esa fue la solución para el rótulo que irá adherido en frío, al envase primario y a los pomos de las cremas.
"Y aquí estamos con las manos en la obra haciendo las etiquetas y cosechando los frutos de tanto esfuerzo, porque vivimos de esto", dijo Valeria mientras distendía el brazo para que la mano dormida se despertara y volviera a la lenta tarea de perforar esos puntos que abren los ojos a un mundo distinto.