WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, barack Obama, enfrenta una semana decisiva a varias reformas prometidas en la campaña electoral, en medio de una caída de popularidad y una oleada de ataques de los republicanos, que incluyen tanto críticas como falsos rumores difundidos por los medios.
El presidente se presentará este miércoles ante una reunión conjunta del Congreso, donde debe definir si aceptará reformas a su plan de seguro de salud para hacer un proyecto "bipartidista" o imponer una iniciativa con los votos demócratas y arriesgarse a una votación incierta.
Obama llegó a la presidencia en enero con una popularidad sin precedentes y fuerte apoyo para su plan de hacer la atención médica accesible para todos, pero la oposición ha crecido a causa de los ataques conservadores y la incapacidad de los liberales de contrarrestarlos. Entre ellos:
* "La reforma sanitaria de Obama permitirá que cualquiera, incluso los inmigrantes ilegales, puedan operarse gratis para cambiar de sexo y por cortesía del contribuyente americano".
* "Obama permitirá la creación de ´paneles de la muerte´ que decidirán cómo y cuándo arrebatar la vida a personas de avanzada edad".
* "El gobierno tendrá capacidad para intervenir las cuentas corrientes de los americanos, decidirá los salarios de los médicos. El gobierno te arrebatará la capacidad para elegir sobre tu propia salud"...
En el país del individualismo a ultranza, la propagan está surtiendo efecto en individuos de clase media-baja , pese a que serían los principales beneficiarios del cambio.
Ayer, el vocero del gobierno David Axelrod dijo que la opción de un seguro público de salud en Estados Unidos es negociable, indicando un arreglo potencial en un asunto que los partidarios liberales de Obama consideran vital. A diferencia de las demás naciones desarrolladas, EE. UU. carece de un sistema nacional de seguro de salud. La mayoría del seguro es obtenido a través de los centros de trabajo y casi 50 millones de los 300 millones de estadounidenses carecen de cobertura.
Los ataques al presidente incluyeron al sector educativo. El secretario de Educación, Arne Duncan dijo ayer que el furor conservador desatado en torno a un discurso del presidente a los alumnos de educación básica es "simplemente tonto´´. Líderes conservadores han inundado de mensajes la televisión de cable y los programas de radio, en estos días. Allí dicen que Obama intentaría adoctrinar a los niños con lo que denominan su agenda "socialista´´.