CATRIEL (ACA).- En un esfuerzo conjunto del Banco Patagonia y el Ministerio de Educación de la provincia, se desarrolló el viernes en el cine Cotecal una jornada del ciclo de educación vial "El TC 2000 va a la escuela", que ya se desarrolló en diferentes localidades de la provincia durante el pasado ciclo lectivo. Por la mañana fue para los alumnos de nivel secundario y por la tarde para los de primaria. Al cierre los chicos pudieron observar el auto del "Pato" Juan Manuel Silva.
El encuentro fue coordinado por los periodistas Mauro Feito, del diario deportivo Olé, y Roberto Berazategui, de La Nación.
Según informó la subdelegada de educación, Elmas Rocasalvo, el ciclo apunta principalmente a utilizar el impacto que genera el deporte en los jóvenes para transmitir mensajes positivos relacionados con la temática. El propósito es crear conciencia sobre educación vial para que apliquen esos conocimientos en el futuro y a la vez, exijan a los adultos el respeto a las normas viales.
Toda la temática de concientización para los "pre conductores" -como los llaman los disertantes- es trabajada a través de proyecciones, láminas y videos con contenidos de educación y seguridad vial y su relación con materias de la currícula escolar. Y como material didáctico para las charlas se presenta un auto real de TC 2000.
El contenido abarca ocho materias escolares de los ciclos primario y secundario. En las charlas se exponen temas de historia, lengua, matemática, geografía, física, química, biología e idioma. Por caso, en física se habla de gravedad, la inercia y la aerodinámica, con ejemplos del uso del cinturón de seguridad o las sensaciones que experimentan los niños cuando conducen una bicicleta. En química se conocen detalles del caucho, de los combustibles, mientras que en matemáticas se sacan cálculos como si se construyera un auto, además de comparar registros de vueltas.
La presentación, que también tiene animaciones, en general está hecha en "power point", a través de láminas didácticas coloridas para atrapar la atención de los más chicos.
"Es una obligación moral asumir el compromiso de encausar y estimular la toma de conciencia sobre la importancia del cumplimiento de las normas de tránsito para cooperar con la seguridad vial. Estamos convencidos de que el problema es cultural y educativo. Y se apunta al conocimiento de las señales de tránsito, al igual que las obligaciones en la vía pública. El ciclo está destinado a personas que, por su corta edad, por el momento son sólo peatones" explicaron las autoridades de educación.
