Domingo 06 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
En emergencia hasta que la economía se recupere
Si bien los mercados financieros se estabilizaron y la economía global mejoró, los países más desarrollados prefieren mantener la cautela ante el panorama del crecimiento y el empleo.

LONDRES (AFP) - El G20 se comprometió a mantener las medidas de emergencia para luchar contra la crisis hasta que se consolide la recuperación, y alcanzó un acuerdo sobre las primas de los banqueros, dejando para más tarde la reforma de los organismos multilaterales de crédito.

Los ministros de Finanzas de las potencias industrializadas y emergentes coincidieron sin embargo en la necesidad de adoptar "más medidas" para fortalecer el sistema financiero en la reunión que mantuvieron en Londres para preparar el terreno de la cumbre que se celebrará los próximos 24 y 25 de septiembre en la ciudad norteamericana de Pittsburgh.

"Seguiremos aplicando de forma decisiva nuestras medidas necesarias de apoyo financiero y políticas fiscales expansivas (...) hasta que la recuperación esté asegurada", afirmaron en su comunicado final, en el que se declararon "prudentes sobre las perspectivas para el crecimiento y el empleo".

El primer ministro británico, Gordon Brown, había instado a los ministros a no caer en "la autosatisfacción y el exceso de confianza" ante las primeras señales de recuperación económica y había calificado que sería un "grave error" abandonar los planes anticrisis.

Brown precisó que todas las previsiones de crecimiento para 2010 estaban basadas en la continuidad de estos planes de reactivación, a los que en el último año se destinaron 5.000 millones de dólares, la mitad de los cuales están todavía por gastar.

Los ministros del bloque llegaron también a un acuerdo sobre la necesidad de regular las primas de los banqueros, aceptando los principios de diferir su pago y de que puedan ser recuperadas en caso de malos resultados.

Sin embargo no se pronunciaron claramente sobre la limitación de estas primas, consideradas como uno de los factores desencadenantes de la crisis por su incitación a las tomas de riegos, como promovían la mayoría de los europeos, contra la opinión de británicos y estadounidenses por el otro.

El Consejo de Estabilidad Financiera fue encargado de estudiar las posibilidades de limitarlas "en relación con el riesgo y los resultados a largo plazo" e invitado a presentar sus propuestas a fin de mes a los jefes de Estado y de Gobierno.

Menos claro todavía fue el compromiso del G20 a reformar los organismos multilaterales de crédito, que expresaron el deseo de que se puedan completar en la primavera de 2010 en lo que se refiere al Banco Mundial y revisar a partir de enero de 2011 para el FMI. "Como parte de la reforma, la voz y la representación de la economías emergentes y en desarrollo, incluidas las más pobres, tienen que aumentar de manera significativa para reflejar los cambios en la economía mundial", declararon, indicando esperar "progresos importantes" en Pittsburgh.

Brasil y las otras tres potencias que integran el grupo conocido como BRIC -Rusia, India y China- defendían una transferencia del 7% de los países industrializados en el FMI a las naciones emergentes y en desarrollo, y del 6% en el caso del Banco Mundial.

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