No habrá mayores cambios de funcionarios en la gestión de Diego Larreguy en Gobierno. Así se planteará entre el designado ministro y el gobernador Miguel Saiz.
Larreguy -que asumirá mañana- tenía previsto reunirse ayer con Saiz en Roca, pero hasta el cierre de esta edición las fuentes no confirmaron que este encuentro se haya realizado. Existía, sin embargo, coincidencia en la continuidad de los tres secretarios: Ricardo Ledo (Trabajo), Robin del Río (Gobierno), y Marcial Peralta (Secretaria y Seguridad). Este funcionario constituye la única duda por decisión de Peralta, el único secretario que incorporó el saliente ministro José Luis Rodríguez a su gabinete.
En este caso, Larreguy le propondrá seguir, pero habrá que esperar qué dice el secretario, considerando su pertenencia política y personal a Rodríguez. Peralta es además cuñado del renunciado ministro.
No hay dudas con la permanencia de los otros secretarios. Fueron inclusiones de Saiz. Ledo se encuadra en un viejo acuerdo con sectores justicialistas y gremiales, que el titular de Trabajo consolidó en el tiempo y el gobernador reconoce.
Del Río fue un compromiso de Saiz con el ex intendente de Luis Beltrán. El recambio ministerial no varía esa situación.
Larreguy habló ante Saiz de cierta reestructuración de la policía, pero nada hay distinto en el futuro inmediato para el siempre cuestionado jefe Víctor Cufré. La conducción de la fuerza seguirá inalterable.
El gobernador tiene en Cufré un incondicional y Saiz sabe retribuir semejante lealtad. Pocas veces pensó en su recambio frente a los cuestionamientos ajenos -esencialmente de la defensora del Pueblo, Ana Piccinini- y las investigaciones penales en las que el comisario general está involucrado. Así, Larreguy piensa en una reestructuración con Cufré en la conducción policial.
El nuevo ministro tiene anhelos que quedarán pendientes en la pugna de poder. Piensa en la conveniencia de que la secretaría de Comunicación se transfiera al Ministerio de Gobierno. Nada indica que ese objetivo se concrete. Esa cartera -hoy a cargo de Claudio Mozzoni- depende de la Secretaría General, que conduce Francisco González.
El traspaso requiere de una alta cesión política. González cree que no hay razón para esa partición y su opinión conforma un elemento esencial en las decisiones de Saiz.
Las subsecretarías sí proyectan vacantes. Algunos funcionarios se irán porque llegaron con el renunciante Rodríguez y otros porque Larreguy prevé otros enfoques gubernamentales.
Mario Castro es el actual subsecretario de Coordinación y esa cartera impone una estrecha relación con el ministro. Ese cargo estaría reservado para Guillermo Valori, hoy secretario en Roca del bloque de la Concertación de Larreguy.
Alvaro Larreguy, hermano del ministro, tendría una estructura propia o recaería en la estratégica cartera de Asuntos Legales, desplazando a María Rita Custet Llambi, que asumió con el saliente.
Otra área que impondrá una reestructuración es la Administración. Rodríguez llegó con Leandro Vichich y Claudio Domínguez, como subsecretario y director general.
Ahí, Larreguy todavía no tendría resueltos los recambios. (AV/AR)