Como en las explotaciones mineras a cielo abierto -un saqueo que vulnera el medio ambiente y el modo de vida de los pueblos originarios, según la documentada denuncia que hace el diputado electo "Pino" Solanas en su nueva película "Oro impuro"-, Néstor Kirchner sigue dinamitando montañas para "profundizar" el modelo que inauguró en el 2003 y cuya posta cedió a su esposa en el 2007.

La derrota electoral en las legislativas del 28 de junio, lejos de amedrentarlo, lo hizo aferrarse a un liderazgo semejante a una avalancha que barre y desborda adversarios y enemigos como si fueran bosques y ríos.

Enfrente no tiene a "nenes de pecho", pero se aprovecha del manejo de los resortes del poder, de las reservas monetarias que supo acumular en las arcas del Estado y de la mayoría parlamentaria que hipotéticamente le responderá hasta el 10 de diciembre, día en que se constituirá un Congreso en los papeles más equilibrado.

"Y sí, la pelea sigue siendo a todo o nada", admitieron en las entrañas del kirchnerismo, luego de que la Mesa de Enlace agropecuaria decidiera no prolongar el paro y distintas comisiones de Diputados habilitaran el debate sobre el proyecto oficial de ley de medios audiovisuales.

Gran parte de la oposición, incluso el vicepresidente Julio Cobos, está a favor de modificar la norma dictada por la última dictadura militar, aunque resiste las presiones para apurar el trámite. Hará lo posible, apoyada por los grandes conglomerados periodísticos privados, por patear la cuestión para el año próximo.

La presidenta Cristina Fernández y el titular del Comfer, Gabriel Mariotto, quien denegó el permiso para operar en conjunto a Cable Visión y Multicanal, del Grupo Clarín, adelantaron que se aceptarán cambios para que la ley se sancione a más tardar en octubre. Agustín Rossi, el jefe de la bancada del FpV, se mostró confiado en un pronto despacho. La situación tenderá a complicarse en el Senado.

"No me consultaron y tengo mis dudas", afirmó el titular peronista de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, Guillermo Jenefes, a un enviado del poderoso ministro de Planificación, Julio De Vido.

Otros senadores también amagan con darles un dolor de cabeza a los Kirchner. Por lo menos, eso es lo que anda diciendo el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien despotrica contra "el autoritarismo" del santracruceño. Hay otros legisladores que cavilan: es el caso de los representantes de Tierra del Fuego, que están a la esperan de un impuestazo informático que alivie las finanzas de la gobernadora Fabiana Ríos.

La irritación florece por doquier. La nueva secretaria de Integración, María del Carmen Alarcón, subordinada al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández -el único vocero autorizado, tras el gambito de Alfredo Scoccimarro por Miguel Núñez, dos mudos-, molestó no sólo a Eduardo Buzzi, por estos días enceguecido de odio con el gobernador Daniel Scioli, sino a varios kirchneristas que se quejan por haber sido dejados en el olvido mientras su jefe premia a una dirigente que les hizo la vida imposible en Diputados.

No es indiferente que la ley de medios audiovisuales se apruebe antes del 10 de diciembre. El conflicto sigue abierto y va alineando a los contendores. Scioli, después de sus tímidos arrebatos de autonomía, aceptó la conducción indiscutible de Kirchner, que reta a duelo a todos en el peronismo sin ser ya el presidente del PJ. Guardado en boxes Carlos Reutemann, hay chispazos de audacia de Felipe Solá y movimientos más abarcadores de Eduardo Duhalde, con el propósito de hacer revivir al justicialismo y a la Unión Cívica Radical.

¿Son los partidos algo más que cáscaras vacías de contenido? Tendrán que demostrarlo, pues las prácticas democráticas internas brillan por descoloridas. Al parecer, ya hay un plan secreto para que Julio Cobos, el vicepresidente de Cristina, regrese al comité de Alsina y Entre Ríos con la venia de radicales y socialistas. ¿Qué hará entonces "Lilita" Carrió? Prepara un nuevo repliegue, dejando en el camino a la sensata Margarita Stolbizer.

En la Argentina hay gente que piensa con inteligencia y racionalidad, pero que a la hora de actuar saca a relucir las pasiones, como en el fútbol, el tango y el peronismo. En una sociedad que parece no reconocer límites.

ARNALDO PAGANETTI

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