El ministro de Economía, Amado Boudou, se mostró ayer "satisfecho" por los resultados de la reunión preparatoria de la cumbre de presidentes del G-20, donde renovó el reclamo de la Argentina de reformas en el FMI y las críticas a las calificadoras de riesgo.
Destacó al final del encuentro de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20 que se realizó en Londres que el resultado "ha sido más que satisfactorio para la República Argentina".
Según reportaron agencias internacionales, el G-20 se comprometió a mantener medidas de emergencia para luchar contra la crisis global, hasta que se consolide la recuperación. Además, se acordó avanzar con "más medidas" para fortalecer el sistema financiero, aunque postergó la reforma de los organismos multilaterales de crédito.
"La buena noticia es que el documento incluye que cada país debe definir su estrategia de salida. Esto es un cambio sustancial en comparación a lo que eran las políticas del consenso de Washington, que se imponían sin saber qué efectos iban a tener en cada caso", manifestó.