Varias decenas de miles de opositores colmaron el sábado algunas avenidas del este y centro de la capital para expresar su rechazo a los recientes arrestos de políticos críticos del presidente Hugo Chávez, mientras en el oeste de la ciudad oficialistas y empleados públicos marcharon a favor del gobierno.

Bajo la consigna "No más Chávez'' los manifestantes, algunos con banderas venezolanas, atendieron la convocatoria de los partidos opositores para protestar contra las detenciones de algunos de sus líderes y la ley de educación que aprobó recientemente el congreso.

"FiscaChávez métenos presos a todos'', decía una de las pancartas que se exhibieron en la multitudinaria manifestación que se desarrolló de forma pacífica y bajo escasa vigilancia policial, a diferencia de marchas anteriores que fueron custodiadas por miles de policías y guardias nacionales.

"Este es el pueblo de Venezuela que marchó pacífico hoy y ha reivindicado el derecho a la protesta'', dijo la dirigente opositora, Delsa Solorzano, al salir de la sede de la Fiscalía General donde un grupo de opositores entregó un documento de protesta por la aprehensión del prefecto de Caracas, Richard Blanco, y la orden de captura que emitió un tribunal contra el dirigente, Oscar Pérez, en la clandestinidad.

Blanco fue detenido la semana pasada por orden de un tribunal por supuestamente agredir a un policía que se infiltró en una marcha que hicieron los empleados de la alcaldía metropolitana de Caracas en protesta por una ley que aprobó la Asamblea Nacional que limita los ingresos de esa dependencia.

En la protesta también fueron apresados 11 empleados de la alcaldía acusados de alterar el orden público, resistencia a la autoridad y provocar lesiones a un agente de la policía metropolitana. "Quiero libertad, paz, democracia. Aquí no hay estado derecho, no se respeta los derechos humanos. Chávez lo que quiere es un imperio latinoamericano de comunismo y tenemos que frenarlo'', afirmó Carmen Guardia, una docente universitaria de 68 años que manifestó en el este de la ciudad.

Aparentemente con aras de contrarrestar la protesta antigubernamental, varios miles de manifestantes que enarbolaban banderas venezolanas y de Cuba, pancartas a favor de Chávez y vestidos con sus características camisas rojas, marcharon en el oeste de la capital hasta la sedel del ministerio de Relaciones Exteriores.

"Estoy orgulloso de ustedes'', dijo Chávez a sus seguidores en una llamada telefónica que realizó desde Irán, y que fue difundida a través de parlantes durante la concentración. "Les mando mi corazón y mi compromiso y juramento de patria, de libertad, de socialismo. Que Dios los bendiga. Un abrazo bolivariano'', señaló el mandatario a sus seguidores.

AP