NEUQUÉN (AN).- Jorge Tobares, en su debut como ministro de Gobierno, Justicia, Trabajo y Derechos Humanos, ratificó que mantendrá el diálogo como estrategia para evitar conflictos, pero anunció golpe de timón en la relación con quienes reclamen al gobierno. "Desde nuestra área, insistimos que, si no apagan las gomas, no los atendemos. Insistimos en este criterio y no buscamos con esto deslegitimar la protesta, porque es legítima, pero entendemos que la metodología de protesta es una cuestión que tienen que revisar", sostuvo el ministro, tras participar en el acto por día del inmigrante.

Confirmó además que ya informó la decisión y que incluso mantuvo conversaciones con el defensor del Pueblo de la ciudad, Juan Dutto, para atender la demanda de los vecinos que viven cerca de la Gobernación y que se quejaron por las constantes medidas que se realizan en frente a la sede el Ejecutivo.

Tobares, que negó comandar un "superministerio" tras la reforma de gabinete que impulsó el gobernador -"todos tenemos la misma responsabilidad", dijo- reconoció que "el gobierno procura, a través de sus organismos, atender la demanda social y encauzarla en el ámbito institucional. "Es ésa nuestra responsabilidad como gobierno. Ahora, cuando los conflictos afectan o caen en otra órbita, por ejemplo, cuando hay responsabilidades penales, ahí ya recaen en el Poder Judicial y somos respetuosos de la división de poderes", agregó.

Respecto de los métodos de protesta y manifestación, anunció que, como nuevo responsable de Justicia, intentará mantener la línea dialoguista que lo caracterizó en los primeros tiempos de la gestión, pero dejó en claro que Sapag dio órdenes precisas respecto de cómo se deberán encarar los conflictos sociales en adelante.

"No decimos con esto que no van a haber protestas, porque Neuquén tiene una altísima demanda social, pero tenemos que buscar un equilibrio para que eso no afecte los derechos de terceros", detalló.

Dijo que los reclamos por los cortes de calles y rutas y la quema de gomas "son sensatos", aunque dijo que no se les puede quitar "legitimidad". Sin embargo, afirmó que "la metodología de protesta es una cuestión que tienen -por los gremios y sectores sociales que plantean reclamos al gobierno- que revisar. Se lo planteamos a cada uno de los grupos que la utilizan como medida de protesta", señaló.

Respecto de las obligaciones del gobierno frente a las demandas es evitar que las protestas ganen la calle. "Allí se pierde la batalla de la institucionalidad", sostuvo.