Sábado 05 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
Protestas contra Chávez, sin buena convocatoria
Las organizaron por Facebook y Twitter y se movilizaron en varias capitales

BOGOTÁ.-Varias protestas en contra del presidente venezolano Hugo Chávez se realizaron ayer varias capitales latinoamericanas y de Europa, aunque la convocatoria no tuvo la respuesta esperada.

"Nosotros lo que queríamos era salir a expresarnos con 1.000, 2.000 ó 3.000 personas... no nos interesa la cantidad, sino la calidad´´, dijo Marcela Garzón, una de las que convocaron a las concentraciones y caminatas en las redes sociales de Facebook y Twitter.

La policía de Bogotá calculó que unas 5.000 personas marcharon desde el norte hasta el centro de la ciudad. Las siguientes manifestaciones más numerosas fueron en Tegucigalpa, donde incluso participó el presidente de facto Roberto Micheletti, y en la capital venezolana. "Lo que pasó (en Honduras) el 28 de junio (cuando fue derrocado el presidente Manuel Zelaya) que le sirva a cualquier político que intente quedarse en el poder por enganche de un dictador como Hugo Chávez, que no lo logrará... lo detendremos", dijo Micheletti en el acto ante aproximadamente 5.000 personas.

En Caracas la protesta reunió a unas 2.000 personas. "Chávez nos tiene hartos a todos en el mundo, y por eso salimos a manifestar hoy", afirmó Elisa Parejo, una ama de casa venezolana.

Los organizadoras de la protesta carecían de un cálculo global sobre cuántas personas participaron a nivel global. También en Ecuador se reunió un grupo de partidarios de Chávez para contrarrestar la presencia de sus críticos.

En Buenos Aires, se aglomeró un centenar de manifestantes en la Plaza San Martín; en Nueva York, alrededor de 200 en una plaza cercana a la sede de las Naciones Unidas; en Madrid unos 200 respondieron a la convocatoria, y en Panamá, también unos 200, en su mayoría venezolanos residentes también se manifestaron.

En Miami, unos 200 manifestantes se concentraron en el centro, y acusaron a Chávez de violar los derechos humanos y de entrometerse en asuntos internacionales. (AP/DPA)

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