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Herzog volvió con la "maldita" polémica | ||
El primer policial de Herzog es una remake del "Maldito policía" de Ferrara y agitó el Festival de Venecia, no por su recibimiento -bastante frío- sino por la polémica que lo acompaña. | ||
VENECIA, Italia (AFP/ DPA).- El célebre cineasta alemán Werner Herzog regresó tras años de ausencia a Venecia para competir ayer con un filme a la vez policial y surrealista de corrupción y droga en el sur de los Estados Unidos. Protagonizado por Nicolas Cage y la bella Eva Mendes, cuya presencia en el Lido enloqueció a los fotógrafos, el filme es la historia de un teniente malo de la policía de Nueva Orleans, como indica el mismo título "Bad Lieutenant: Port Of Call New Orleans". A los 65 años y tras una carrera exitosa que incluye cintas como "Aguirre la ira de Dios" (1972) y "Nosferatu" (1978), el maestro de la cinematografía alemana concursa por el León de Oro con su primer filme de detectives, salpicado de delitos y crímenes horrendos. La primera pregunta que Werner Herzog tuvo que responder ayer en el Festival de Venecia fue sobre la presunta polémica que le enfrenta con el estadounidense Abel Ferrara por el "remake" de "Bad Lieutenant" ( "Maldito policía") en la que Harvey Keitel daba vida a un policía drogadicto y corrupto. Ferrara dejó saber su opinión al respecto enviando al infierno a todos los implicados. El director insistió en que no lo conoce y en que no ha visto las películas de Ferrara, pero espera conocerlo pronto, dijo, "con una botella de whisky delante". Y la ocasión se podría presentar estos días durante el certamen italiano, pues Ferrara muestra en una sección paralela el documental "Napoli, Napoli, Napoli", un retrato de la ciudad de Nápoles a través de entrevistas realizadas a internas en una cárcel de mujeres. Ambientado pocos meses después del devastador huracán Katrina, el detective del departamento de Homicidios Terrence McDonagh (Nicolas Cage), condecorado por salvar a una víctima, lo que le dejó daños y dolores permanentes en la columna vertebral, inicia un recorrido incontrolable de dependencia de la droga, el juego, el sexo y el abuso de poder. "La ciudad de Nueva Orleans después del huracán me parecía la ciudad justa para ambientar un filme de suspenso", comentó Herzog, quien mezcla imágenes oníricas, iguanas y serpientes, filmadas por él personalmente, para describir el mundo desesperado de un policía drogadicto, sellando la cinta con su genial estilo surrealista. La película tuvo una fría acogida en el Festival. Tres días después de inaugurado el festival, que suele conceder tradicionalmente amplio espacio al cine asiático, fue presentada la primera cinta china en concurso, realizada por el taiwanés Yonfan De y producida por Taiwán, China y Hong Kong. El cineasta, nació en China, creció en Taiwán y se formó en los Estados Unidos, narra en "Prince of tears" (Príncipe de las lágrimas) los años del "terror blanco" en la década del 50, cuando el gobierno nacionalista de Chiang Kai Chek, rival histórico de Mao Tse Tung, perseguía a los comunistas y sus simpatizantes. La historia, que reconstruye minuciosamente la vida de un oficial de la fuerza aérea que termina ajusticiado por comunista, es ilustrada a través de una fotografía sugestiva y una música rimbombante de corte occidental para narrar un drama histórico que dejó al menos 3.000 desaparecidos. Yonfan financió él mismo la cinta para garantizar su libertad artística. Pero dijo que de todos modos enfrentó dificultades debido al tema. | ||
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