| ||
Premio a un hospital por el abordaje del aborto | ||
Se lo otorgaron a Ginecología del Castro Rendón. Desde el 2007 no se denuncian los clandestinos. | ||
NEUQUÉN (AN).- Todos los años pasan por el hospital Eduardo Castro Rendón alrededor de 220 mujeres pidiendo auxilio por un aborto mal realizado, de forma clandestina. Se juegan la vida y hasta hace poco, además, eran denunciadas. Los médicos se cubrían por la responsabilidad y las confusiones que pudieran surgir en torno de un posible deceso. Parte de eso cambió y es, entre otras modificaciones, lo que llevó al servicio de Ginecología a recibir el premio latinoamericano Cecilia Grierson. Junto a la llegada del nuevo abordaje no punitivo del problema, se ideó un protocolo de atención y respaldo, para evitar que una paciente pase nuevamente por la situación y desterrar miedos, desconocimientos y prejuicios entre el personal. "El objetivo era que, más allá de lo que uno pensara sobre el tema, hubiera una serie de procedimientos a seguir", comentó la responsable de la modificación, la jefa del servicio, Gabriela Luchetti. El proyecto, que se encuentra en plena vigencia desde el 2006, apunta a un enfoque "integral" y que contemple dar respuestas a una coyuntura social. "Creemos que hay una iniquidad social que hace que estas mujeres lleguen en malas condiciones al hospital. Nosotros podíamos dar una respuesta mejor, y no se estaba haciendo", dijo Luchetti. "El secreto médico prevalece por encima de cualquier mandato jurídico. Hay jurisprudencia en este sentido. Capacitamos con abogados a buena parte del personal. Hicimos toda una tarea de sensibilización de enfermeros, camilleros y médicos. Logramos reducir los tiempos de espera y de internación", dijo la titular del servicio. "Había una realidad epidemiológica que cambiar, y el plan se orientó en ese sentido", agregó. Sucede que el aborto en condiciones de riesgo es la primera causa de muerte materna y de egresos de todos los servicios de ginecología de los hospitales públicos. (Ver aparte) Respecto a la técnica de atención, comenzó a implementarse la aspiración manual endouterina (AMEU), en reemplazo del legrados intrauterinos (LUI). Requiere sólo de anestesia local, y hay pacientes que pueden irse a su casa a las pocas horas de haber ingresado. Otra arista importante del programa fue enfatizar en las pacientes sobre el uso de los anticonceptivos. A través de una "consejería", en el plazo medido de abril/noviembre del 2008, hubo unas 70 internaciones de las cuales el 90% recibieron consejos y charlas de los médicos y el 80% anticonceptivos. Pero acaso una de las señales más interesantes del plan es el logro que desde agosto del 2007 no se registren denuncias hechas desde este servicio de la institución. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||