Atlético Tucumán, esta vez menos ingenuo en defensa y nuevamente filoso del medio hacia arriba, consiguió merecidamente su primera victoria en el Apertura, al superar por 2-0 a un Huracán que sigue sintiendo demasiado las ausencias de Javier Pastore y Matías Defederico, ambos transferidos.
Pero no sólo a ellos extrañó el Globo, también a Mario Bolatti, ayer ausente por estar con la selección argentina para los partidos de eliminatorias.
En la segunda parte, creció futbolísticamente el mediocampo tucumano en el arranque del segundo tiempo y eso le permitió terminar d torceer la historia a su favor.
A los 15 minutos, un desborde de Longo por la izquierda, terminó en centro y el cabezazo de Luis Pereyra, en gol Decano.
Con la ventaja, la visita encontró espacios, abrió aun más la cancha y veinte más tarde, Pereyra esta vez usó su cabez para asistir a Pablo Calandría, quien puso el 2-0 definitivo, ese que marcó la tercera derrota de Huracán, apenas un fantasma de aquel gran equipo subcampeón.