La delegación argentina que participó de XVII Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados, en la ciudad de Gold Coast, Australia consiguió 25 medallas y un nuevo récord mundial. Los deportistas, entre ellos la joven de Cervantes María Teresa Paniceres que ganó cuatro medallas en atletismo y natación, retornaron ayer al país y fueron recibidos por el ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzur.
Las competencias fomentan la donación y el trasplante de órganos, y son la demostración más cabal de que es posible recuperar calidad de vida luego de un trasplante.
Los competidores argentinos obtuvieron 6 medallas doradas, 4 plateadas y 15 de bronce y un nuevo récord mundial.
Los XVII Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados fueron organizados por la World Transplant Games Federation y contaron con la participación de más de 200 deportistas de 45 países. Argentina finalizó en el puesto 14 del medallero general. La nadadora rionegrina Patricia Woudwijh fue cuarta en su especialidad.
Entre los ganadores, hubo algunas actuaciones descollantes. El tucumano Juan Pablo Juárez ganó tres medallas doradas, en las pruebas de 800, 1.500 y 5.000 metros llanos, en esta última, con récord mundial incluido. Otras dos medallas de oro fueron obtenidas en el tenis, y las dos tuvieron como protagonistas a Ariel Baragiola, una en singles y la otra en dobles junto a Gastón Díaz. La última conquista dorada fue para la mendocina Rosana Mateos, en lanzamiento de bala.
Una revelación resultó la joven rionegrina María Teresa Paniceres, que en su primera experiencia mundial cosechó, con tan sólo 19 años cuatro medallas, una de plata en los 3.000 metros llanos y tres de bronce -una en los 1.500 metros y dos en natación, en 100 y 400 metros libres-. Las restantes medallas plateadas fueron las del cordobés Eduardo Monti en golf, Héctor Castro en los 100 metros llanos (también ganó una de bronce en los 400) y la dupla Ricardo Arce - Alberto Caraoghlanian en el doble de tenis.