"Independiente no pierde más..", tiró el Tolo Gallego después de que Independiente cayó en el estreno del Apertura ante Newell´s, sin merecerlo y por 1-0. Y la profecía del entrenador del Rojo por ahora se está cumpliendo.
En cancha de Lanús, donde viene haciendo de local, el equipo de Avellaneda hilvanó su segundo triunfo consecutivo después de mucho tiempo. Tiene razón su técnico, Independiente no pierde pero no le sobra nada para ganar. Ayer ante Godoy Cruz, se valió de la buena actuación de su arquero Hilario Navarro en el primer tiempo (salvó al menos tres situaciones claras), y del delantero Martín Gómez en el complemento, que debutó en Primera División tras llegar de la B Nacional (Independiente Rivadavia) y fue una de las figura del partido, con su vertiginoso andar por el costado derecho.
La irrupción del calvo atacante le cambió la cara al equipo de Américo Gallego, que había jugado un pobre primer tiempo y se encaminaba a otra noche de decepción. Estacionado sobre la banda derecha, Gómez fue la llave del éxito rojo, al gestar con dos desbordes las jugadas que derivaron en los goles.
En el primero de ellos lanzó un centro rasante para la entrada de Gandín, que cayó en el área y luego se encargó de facturar el penal sancionado por Cristian Faraoni.
Sobre el final, en su segunda gran intervención, Gómez le ganó en el pique a Jorge Curbelo, colocó un nuevo centro y Piatti aseguró el triunfo, tras dos intentos fallidos de Patricio Rodríguez.
Independiente, apoyado también en el buen criterio de Walter Acevedo en el manejo de la pelota, justificó el resultado en la parte final, después de un período inicial preocupante, donde tuvo el dominio del balón y el campo, pero no supo llevar peligro hacia el arco de Nelson Ibáñez.