Máximo González tuvo un arranque con tintes de hazaña y Leonardo Mayer un debut demoledor. Pero en Nueva York, la ilusión se cortó ayer para estos dos tenistas, que se despidieron en segundo ronda. Machi cayó ante el sólido Jesse Witten, por 6-7 (3/7), 6-4, 7-5, 6-2, y Leo 7-6, 6-3 y 6-4 frente a Radek Stepanek, otra vez verdugo argentino, como en la última Copa Davis.
"No se me dio nada. Hoy no fue mi día", expresó González con la desilusión en el rostro. Witten, ex campeón universitario, había dado la sorpresa al derrotar en primera ronda al ruso Igor Andreev por 6-4, 6-0, 6-2, y ayer confirmó su buen momento. "He llegado más lejos de lo que yo mismo pensaba", reconoció el ganador, quien buscará el pase a octavos de final nada menos que ante el serbio Djokovic, vencedor de Ball (6-3, 6-4 y 6-4).
Mayer no jugó mal, incluso estuvo en su nivel, pero Stepanek es una pesadilla. El checo fue mucho más en las bolas decisivas que el correntino, al punto que en los quiebres el vencedor marcó un 4-7 y el vencido un 2-5. Todas las demás estadísticas fueron favorables al argentino: 30 winners contra 27, 28 errores no forzados contra 30, 6 aces contra 4 y 2 doble faltas contra 7.
Hoy volverá a escena Juan Martín del Potro, la gran esperanza argentina. Alrededor del mediodía, Delpo buscará su segunda victoria (debutó con paliza a su amigo Juan Mónaco) cuando enfrente al austriaco Jurgen Melzer, con quien está 4-0 arriba en duelos individuales. También jugará Andy Murray, que va por la tercera ronda ante el Paul Capdevile.
Ayer otro que avanzó de instancia fue Fernando Verdasco al vapulear al francés Florent Serra, por 6-3, 6-0, 6-3. Tommy Haas fue menos contundente pero igual de preciso para vencer al norteamericano Robert Kendrick, 6-4, 6-4, 7-6 (7-3).
Al cierre de esta edición, Rafael Nadal se enfrentaba con el siempre complicado alemán Nicolás Kiefer, mientras en Nueva York ya palpitaban el choque de mañana entre Federer-Hewitt.