SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera en lo Criminal condenó a un año de prisión condicional al diligenciador judicial Rubén Gunkel, tras considerarlo responsable de una "estafa por abuso de confianza", mediante la cual cobró $ 18.000 a una joven pareja por una operación inmobiliaria que nunca se concretó. El coimputado, Gumercindo Mendoza, fue absuelto por retiro de la acusación fiscal. Había llegado a juicio bajo la misma imputación.
Durante el accidentado juicio oral y público, que comenzó el 30 de abril, Gunkel admitió haber cobrado $ 18.000 a Gustavo Cabezón y Silvina García para conseguirles un terreno en subasta municipal y reconoció no haberles reintegrado el dinero cuando la operación fracasó.
El hecho se remonta a septiembre de 2003. El acusado simuló "firmes contactos e influencias" en la municipalidad que le permitirían conseguir "un inmueble en subasta pública u otro con deuda de tasas que, una vez saldada, les permitiría subrogar los derechos municipales y hacerse del terreno".
En el debate, Gunkel negó haber recibido la seña denunciada por los damnificados pero admitió que les cobró $ 18.000 para adquirir otro terreno, "siempre en subasta", aclaró, que "finalmente no salió". Y también reconoció que no devolvió el dinero y no pudo justificar la apropiación, situación que los jueces entendieron como "un reconocimiento total del hecho".
En los fundamentos del fallo los jueces destacaron que la intención de cometer la estafa estuvo implícita en el compromiso asumido por el acusado de "gestionar la compra de un inmueble individualizado catastralmente como 19-2-C-330-10" que "jamás saldría a la venta, ni estaba en venta, ni adeudaba tributos municipales que permitieran la supuesta acción subrogatoria".
El tribunal hizo lugar al pedido de la fiscalía de imponer una pena superior al mínimo previsto para el tipo delictivo, aunque de ejecución condicional, más pautas de conducta que Gunkel deberá cumplir por dos años.
Para determinar la pena, la Cámara tuvo en cuenta la "falta de antecedentes" y "positivos informes de abono" del acusado, lo que operó en su favor, y "la inserción cultural", acceso a la educación y ubicación laboral del mismo, que pesó en contra. En cambio rechazó como agravante que existan otros procesos penales contra Gunkel para no vulnerar el principio de inocencia.