NEUQUÉN (AN).- La designación de Guillermo Pellini al frente de la Secretaría de Seguridad sorprendió a la Policía neuquina aunque no conmocionó en lo más mínimo. Dentro de la tropa el hecho de no quedar bajo la dependencia del ministerio que conduce Jorge Tobares fue recibido con mucho entusiasmo.

Los tan mentados cambios y movimientos en el gabinete provincial llegaron después de semanas de especulaciones y donde más sorprendió fue en la cúpula policial. Lo que ocurre es que los uniformados manejaban, en altas esferas, el nombre de Alejo Boland, fiscal adjunto, hijo de la designada ministra de Coordinación, Zulma Reina.

Pellini, ingeniero agrónomo, fue subsecretario de la Producción durante el gobierno de Jorge Sobisch e integró los equipos de campaña que condujeron a Jorge Sapag al frente de la provincia.

Era secretario de Estado de Relaciones Institucionales y Coordinación y desde ahora es responsable de la Seguridad de la provincia.

A pesar de su inexperiencia en la materia, desde la Policía lo consideran "un tipo muy capaz" y esto se funda en que el contacto con Pellini ha sido más que fluido cuando estaba en su anterior cargo. El actual secretario en ese entonces era el encargado de conformar los decretos y documentación que hacían a la vida policial, por lo que no fueron pocas las veces que estuvo charlando con Juan Carlos Lepén, jefe de la fuerza provincial.

De hecho fue Pellini el que notificó a Lepén su designación minutos antes de que fuera anunciada.

La primera reunión con la cúpula policial, que sirvió de presentación, se realizó avanzado el mediodía de ayer en la sede de la jefatura de la calle Riccheri. Ni bien salvados algunas cuestiones de funcionamiento, Lepén con Pellini partieron rumbo al piquete que desocupados mantenían en el ingreso al autódromo de Centenario donde hoy deberían rugir los motores del TC 2000.