CIUDAD JUÁREZ, México.- Un comando de narcos armados mató a 17 personas e hirió al menos a tres en un centro de rehabilitación de drogas de Ciudad Juárez, en el norte de México.
El ataque se atribuye a revanchas del narcotráfico porque esos sitios serían utilizados por vendedores de drogas para ocultarse de grupos rivales.
La noche del miércoles, cuatro hombres encapuchados y armados con fusiles Ak-47, habitualmente utilizados por sicarios del crimen organizado, ingresaron al centro de rehabilitación para drogadictos Aliviane, donde mataron a 18 hombres. A todos "los formaron en una pared del pasillo para dispararles en al menos 100 ocasiones. La balacera contra los adictos que buscaban rehabilitarse duró aproximadamente de 10 a 15 minutos", dijeron testigos a elementos de la Subprocuraduría de Justicia del estado de Chihuahua.
Los policías que salían de la escena del crimen llevaban las botas manchadas de sangre, constató un periodista de la agencia AFP. El centro de rehabilitación donde se registró el ataque se encuentra en pleno corazón de Ciudad Juárez, la ciudad más violenta y mortífera de México, que es el foco principal de la guerra que se libra en la nación contra el narcotráfico, y ya registra más de 1.300 muertes este año.
El ataque es el quinto que se produce en un año contra centros de rehabilitación para adictos a las drogas, los cuales, según versiones extraoficiales en medios policiales y periodísticos locales, son utilizados por vendedores de drogas para ocultarse de bandas rivales o, en algunos casos, evitar ser localizados por la policía.
En 2008, dos centros de Integración de Alcohólicos y Drogadictos (CIAD) fueron atacados por grupos armados: en uno mataron a ocho jóvenes y en otro a dos.
En el asalto del miércoles cinco hombres más resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados en "código rojo" al hospital, es decir con la alerta de que podrían volver a ser atacados por sus victimarios.
"Sorpresivo, no se había advertido de una situación de esta naturaleza", dijo Enrique Torres, responsable local del megaoperativo nacional lanzado en 2006 para detener la violencia que genera la sanguinaria guerra entre narcotráficantes.
La violencia ligada al crimen organizado en Ciudad Juárez, donde los cárteles de las drogas se disputan el mercado local y las rutas hacia Estados Unidos, ha dejado 1.161 muertes violentas en los primeros siete meses del año pese a un despliegue de 8.500 militares.
La ola de violencia en Ciudad Juárez, de 1,3 millones de habitantes, involucra particularmente a los jóvenes, ya sea como vendedores de drogas, víctimas o sicarios al servicio del narcotráfico.
Fronteriza con El Paso, Texas, la ciudad es el lugar de origen del Cartel de Juárez, que ha luchado con otras bandas por el control de las lucrativas rutas de tráfico de estupefacientes a Estados Unidos. (AFP/AP)