Jugar resfriada parece que es el mejor estímulo para Gisela Dulko en el US Open americano, porque en esas condiciones alcanzó por primera vez en su carrera la tercera ronda del torneo, tras imponerse en forma contundentemente, 6-4 y 6-0, a la ucraniana Alona Bondarenko.
Después de tres jornadas cargadas de optimismo, la de ayer sólo dejó como resultado positivo el de Dulko, porque Máximo González y Leonardo Mayer se despidieron del último "Grande" de este 2009. (ver aparte)
"Tengo un virus, me dijo el doctor. Estoy tomando de todo, pero no se quiere ir. Pero como siga ganando, lo aguanto. Está todo bien´´, señaló Dulko sobre un malestar que la afectó durante toda la semana. En el cancha, sin embargo, la número 40 del mundo realizó un partido brillante. Lo cerró en su tercer match point, con un drop que Bondarenko devolvió a la red.
Dulko apenas necesitó 1 hora y 7 minutos para alzarse con el triunfo. "Parece que fue un partido fácil, pero adentro la sensación fue otra´´, dijo la tigrense, quien había perdido tres de sus últimos cuatro duelos contra Bondarenko. "Nunca pensé que el resultado se iba a dar a sí. Me había ganado acá en dos sets. Siempre había sido una jugadora complicada´´, agregó
Dulko había tenido debut y despedida en sus tres intervenciones previas en este GS, luego que en sus dos primeras participaciones sucumbiese en segunda ronda. Su rival será la kazaja Yaroslava Shvedova, que bajó a Jelena Jankovic, quien jugó un partido para el olvido después de enterarse de la muerte de su abuela, en Serbia.
El peso de ser la número uno del mundo es una cruz para Dinara Safin. Ayer la rusa volvió a sufrir de lo lindo, esta vez para derrotar a la alemana Kristina Barrois, por 6-7 (5), 6-2, 6-3, en medio de un concierto de desaciertos: 30 errores no forzados y 15 dobles faltas.
Su compatriota Elena Dementieva, cuarta cabeza de serie, se despidió al perder 5-7, 6-4, 6-3 ante Melanie Oudin, una radiante rubia estadounidense de 17 años.
Otra derrota importante, como la de Jankovic, ex número uno, su compatriota Ana Ivanovic y la francesa Amalie Mauresmo.