La reunión entre Jorge Sapag y Jorge Sobisch para decidir en privado cómo sigue adelante el Movimiento Popular Neuquino (MPN), una cita que se materializó después del bajo rendimiento electoral que tuvo el oficialismo el domingo pasado, creó un clima de malestar en sectores del partido que tienen aspiraciones de crecimiento y que reclaman mayor participación.
El mencionado encuentro se llevó a cabo en territorio sobischista, en la casa del diputado nacional Hugo Acuña, y fue interpretado en ámbitos partidarios como otro acuerdo de cúpula que sólo intenta reacomodar piezas a la fuerza.
"Acá hay mucho para discutir y muchas de las cosas que nos pasan tienen que ver con este tipo de prácticas con las que hay que terminar", dijo una fuente partidaria que integra un sector que ayer se reunió para analizar el amargo triunfo del partido en las elecciones de concejales y el nuevo escenario interno que plantean Sapag y Sobisch.
Con un resultado que apenas dio para una celebración forzada sobre el filo de la medianoche del domingo anterior, el gobernador Sapag se preservó de la exposición pública hasta el martes, cuando le envió a Sobisch una señal amistosa.
El mensaje llegó durante el acto de inauguración del autódromo de Centenario. Sapag reconoció la tarea del ex gobernador en el impulso al proyecto, un detalle que sólo pasó inadvertido para los pilotos del TC 2000 Juan Silva y Norberto Fontana. Dos días después se produjo el encuentro para decidir la postergación, por un año, de una nueva interna partidaria, en este caso para renovar las autoridades de los órganos de conducción.
La cumbre Sapag-Sobisch también se produjo en medio de un proceso de modificación del gabinete que tiene en marcha el gobernador. De la reunión sólo se revelaron detalles generales de lo resuelto en torno a la interna, pero no son pocos dentro del oficialismo los que especulan que en la casa del diputado Acuña también se hablaron otros temas referidos al gobierno.
No hay datos confiables que permitan afirmar que Sapag negocia con Sobisch algún aspecto de la gestión de gobierno. Sin embargo, generó cierto alboroto la nueva designación de Rodolfo Kaiser, un funcionario que trabajó para Sobisch y tuvo un paso fugaz con Sapag, al inicio de la gestión. El ahora designado asesor de la Subsecretaría de Vivienda fue el primer despedido de la actual gestión que ahora, con un nuevo decreto, lo reincorpora.
Una fuente legislativa de la oposición expresó que "a Sapag se le achica el margen para sostener la imagen que pretendió instalar para diferenciarse de su antiguo socio" y la "crisis financiera, la derrota electoral y la interna lo debilitan y le quitan autonomía". Observó que Sobisch también necesita ese espacio de negociación con el gobernador "porque su imagen está muy dañada, su poder se achicó y ambos son conscientes de que están en un mismo barco, al que hay que defender cuando lo atacan".
Los cargos partidarios vencen los primeros días de setiembre. La Junta de Gobierno ya aceptó la postergación propuesta por Sapag y Sobisch y la Convención haría lo mismo en la reunión convocada para mañana a la tarde. De este modo, se impondrá la voluntad del acuerdo sellado en la casa de Acuña.
Sapag posterga así un enfrentamiento en las urnas con el sobischismo, pero sigue sin resolver algunos conflictos instalados dentro del gobierno.
El nuevo esquema ministerial se formalizará esta semana, así como también la reubicación de funcionarios, designaciones y despidos.
Sapag dijo que los cambios se iban a conocer luego de las elecciones y prometió que la información se conocería de mañana en adelante. "Si pensaba en un esquema de maquillaje es posible que luego del domingo pasado esté evaluando algo más que eso", dijo una fuente oficial.
Esta semana trascendió que el esquema de conducción seguirá con seis ministerios y cuatro secretarías, aunque algunas carteras no se llamarán igual, otras se fusionarán y algunas se crearán, como la de Coordinación.
De los funcionarios que se van, los que ingresan y los que cambian de categoría sólo siguen vigentes los rumores. En ese sentido se esperan premios para Guillermo Coco y tal vez para Zulma Reina y Rodolfo Laffitte. Algunos castigos ya se dan por seguros, como el que sufriría Daniel Vincent, que se quedaría sin el Ministerio de Salud. El área en cuestión pasaría a ser secretaría y el cargo lo ocuparía Gustavo Curtino.
A partir de la cumbre Sapag-Sobisch hay temas cuya evolución habrá que seguir de cerca; por ejemplo, el pedido de un jurado de enjuiciamiento contra el fiscal de Cámara y supervisor de la Fiscalía de Delitos contra la Administración Pública Pablo Vignaroli.
El fiscal tuvo en sus manos la responsabilidad de investigar, entre otros expedientes judiciales, los créditos del Iadep otorgados durante la gestión de Sobisch a los nuevos vitivinicultores de la región, las denuncias por supuesto enriquecimiento ilícito contra el ex diputado sobischista Oscar Gutiérrez y la causa que se originó con la cámara oculta al ex gobernador.
El jury lo impulsa Convocatoria Neuquina, una organización no gubernamental que sigue de cerca asuntos de la Justicia. Esta entidad le adjudica a Vignaroli negligencias graves y mal desempeño en causas como las citadas.
El jurado ya cumplió varios pasos y sólo le resta definir si abre o no este proceso contra el fiscal. Los tres integrantes del Tribunal Superior de Justicia estarían a favor del jury, los dos representantes de la corporación de los abogados rechazarían la propuesta y la definición quedaría en manos de alguno de los dos diputados que integran el jurado. Uno pertenece al radicalismo y el otro, al MPN.