Más de 6.000 bomberos seguían luchando hoy contra los feroces incendios que están arrasando el sur de California, donde la baja humedad y las altas temperaturas previstas para hoy, superiores a 30 grados, indican que aún llevará tiempo controlar los diversos focos.

"Es un fuego terrible. Se expande a todas partes", se quejó Mike Dietrich, de las autoridades forestales locales.

El diario "San Francisco Chronicle" asegura que las llamas destruyeron 103 casas en las últimas 48 horas. Los ocupantes de otras 12.000 están preparados para una posible evacuación.

Hasta ahora dos bomberos murieron y decenas de personas perdieron todas sus pertenencias, en lo que varios expertos consideran ya los peores incendios de los últimos 60 años en la zona.

No sé prevé una mejora en las condiciones meteorológicos hasta dentro de cinco días. Los bomberos intentan evitar que el fuego alcance una torre de transmisión que, según "Los Angeles Times", es utilizada por cerca de 50 estaciones de radio y televisión.

También está en peligro el observatorio del Monte Wilson, fundado hace 105 años, indicó Mike Dietrich. Pese a esta ola de incendios, la superficie quemada hasta ahora en California fue de 500 kilómetros cuadrados, una tercera parte de la arrasada por estas fechas el año pasado.

DPA