Martes 01 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 27 > Sociedad
Abuelos de Roca tuvieron sus olimpíadas para disfrutar
Fecha local de competencias para la Tercera Juventud. Las zonales serán en Huergo y las provinciales, en Viedma.

ROCA (AR).- Conocerse, compartir y disfrutar, fueron los objetivos para los abuelos que participaron ayer de las Olimpíadas de la Tercera Juventud. Más de un centenar de personas se reunieron ayer en el Centro Comunitario Mickey, para jugar a las cartas, a las bochas, tejer y bailar tango. Las actividades son organizadas por la Dirección de Deportes de la provincia y la Red provincial de la Tercera Juventud y continuarán con un zonal en Huergo. Luego se realizarán las olimpíadas a nivel provincial en Viedma, y Mar del Plata será la sede de las olimpíadas a nivel nacional.

Mariel Córdoba es colaboradora y coordinadora del grupo de adultos mayores "Años Felices" y hace seis años que trabaja con ellos. "Todos los días se integra gente nueva porque necesitan un espacio para compartir con sus pares y hacer cosas que les gustan, sintiéndose útiles y apreciados", comentó.

Agregó que los abuelos participan de talleres de manualidades, tejido; aprenden a hacer huertas, bailan folclore y tango; hacen gimnasia y reciclan ropa que regalan a diferentes instituciones de la ciudad.

Opinó que "hoy hay muchos valores que se han perdido, antes se les pedía consejo a los más ancianos, hoy el viejo molesta y es justamente eso lo que pretendemos cambiar y poder revalorizar esos viejos conceptos que parece que quedaron olvidados, ya que a nuestros adultos mayores hay que valorarlos más que tolerarlos".

Entre mate, café y facturas, un centenar de abuelos se turnaron para competir en torneos de truco y escoba del quince, donde hubo, risa y también discusiones entre los equipos que participaron. Teresa Garmendia tiene 64 años, y se quedó a mirar los partidos de cartas después que se suspendiera su partido de tejo porque faltaron sus contrincantes: "es muy bueno para nosotros poder tener a nuestra edad una diversión de este tipo y la compañía de todos los que participan. Nos enseñaron cosas que no sabíamos y que estamos aprendiendo recién a ahora, a esta edad".

Otros a pesar de haber perdido se quedaron un rato más a mirar y disfrutar. "Es la primera vez que vengo y la verdad que es un ambiente muy amigable, muy lindo", comentó Nelly Castillo de 68 años.

Soledad, ese enemigo

Otros vinieron desde un poco más lejos como Marta Morales de 58 años, una enfermera jubilada del hospital de Huergo. "Me gusta trabajar con adultos mayores porque yo también estoy en camino a serlo. Lo más importante es que nos conozcamos para saber cómo ayudarnos entre todos y con mucha dedicación y cariño, para poder sacar al adulto mayor de la soledad, que es el enemigo más grande que tenemos".

Marta también coordina un grupo de la Red de la Tercera edad de Cervantes y debido a su experiencia opina que "a través de juntarnos a jugar a las cartas, a tomar mate, a contarnos nuestras penas y nuestras alegrías, para saber qué nos hace bien para poder recuperar la risa y la carcajada, porque si nos conocemos nos queremos, y si nos queremos nos ayudamos. Antes, los abuelos tejíamos calcetines y cuidábamos los nietos, ahora vamos a la facultad, bailamos y vamos a clase de gimnasia".

Más allá de los resultados y de algún enojo por perder unos puntitos en el truco, estos abuelos disfrutaron de una jornada dedicada completamente a ellos.

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