Martes 01 de Septiembre de 2009 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Scioli cobra desde adentro y desde afuera

El gobernador Daniel Scioli se convirtió en algo así como el jamón del sándwich: desde Olivos se rumorea que el propósito es "bajarlo de categoría", obligándolo a asumir en diciembre como diputado y provocando así el ascenso de Alberto Balestrini al Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires, por el lado opositor, Margarita Stolbizer sentenció que "está atado de manera suicida" al matrimonio K y el dirigente agrario Eduardo Buzzi, lo descalificó por considerarlo "felpudo" de Cristina y Néstor Kirchner; .

Lo cierto es que tras la derrota del 28 de junio, Scioli se encuentra en situación de extrema debilidad. Néstor Kirchner lo dejó a cargo de la quemante jefatura del PJ, pero luego los caudillos peronistas que ganaron en su distrito lo evitan.

Intentó más tarde ser el intermediario para recuperar el diálogo con el campo y visitó en compañía del senador José Pampuro, a los dirigentes de la Mesa de Enlace, en la Sociedad Rural. Sin embargo, por expreso pedido de Cristina, fue desautorizado públicamente por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Luego de los comicios legislativos, procuró además con un grupo de intendentes del conurbano buscar una alternativa a Kirchner, pero como no surgió un líder con determinación para desbancar al pingüino (para colmo Carlos Reutemann y Eduardo Duhalde se pelearon y quedaron desairados), tuvo que someterse con la cabeza gacha a los dictados de la Rosada. Así, primero convalidó los beneficios que el Congreso otorgó a distritos bonaerenses afectados por la sequía y, cuando sobrevino el veto presidencial, se encolumnó con la postura oficial y aceptó que se había tratado de un "error". Scioli siempre se mostró proclive a buscar por consenso una solución al problema del campo, aunque sin mostrar mucha independencia de los Kirchner. Es evidente que necesita el auxilio financiero de la Nación para pagar puntualmente los sueldos de los agentes estatales.

Incluso en la última semana, trascendió que cayó mal en Olivos que presionase con volver a imponer una cuasimoneda, el patacón, que en el pasado marcó el principio del fin de la carrera política de Carlos Ruckauf. Algunas versiones, incluso, mencionaron que se había reunido en secreto con Eduardo Duhalde, quien le habría aconsejado romper cuanto antes con los Kirchner, algo que el ex campeón de motonáutica por lo visto desoyó.

"Está demostrado que quienes están en contra de los Kirchner, apenas tiran piedras contra munición de alto calibre", señaló ayer a "Río Negro" un K moderado que hace equilibrio en la dura interna del peronismo. (ABA)

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