Llevar el dorsal Nº 10 en Independiente no significa poca cosa. Sólo se permite que lo luzcan aquellos cuyo talento los hace distintos, diferentes, capaces de ganar un partido con sólo la agudeza de su juego.

A Patricio Rodríguez no le pesa en absoluto la camiseta más cargada de historia del Rojo. Para este torneo Apertura y ante la partida de Daniel Montenegro a México, el Tolo Gallego se la jugó por el talentoso juvenil. En Tucumán, el Patito fue la figura de un Independiente al que le costó demasiado superar a Atlético. En ese compendio de dudas que aún sigue siendo el equipo, el ´10´ fue por lejos la figura del partido.

Autor de dos goles en la victoria por 4-2, el Patito admitió que el resultado le "quitó presión" al equipo , y confió que sus "responsabilidades" en el juego "irán creciendo a medida que vaya sumando buenas actuaciones. No me relajó haber convertido. Aunque sí nos quitó presión haber conseguido una victoria", apuntó.

De magras campañas en los últimos torneos domésticos, los dirigidos por el Tolo se adueñaron de tres puntos de oro en condición de visitante y ahora intentarán repetir el jueves ante Godoy Cruz, en el Cilindro Avellaneda.

Pero más allá de la vorágine resultadista, Rodríguez dijo tomarse "con tranquilidad el show que es el fútbol. Intento disfrutar del deporte que elegí y no fijarme tanto en esas cosas", manifestó el volante al radio La Red. Al ser consultado por el golazo que les hizo a los tucumanos, confió que está "acostumbrado a patear desde afuera del área, pero no a hacer goles como el del otro día".