NEUQUÉN (AN).- Los choferes de ambulancias del hospital Eduardo Castro Rendón manifestaron ayer su temor y alarma: sostienen que hay unos 400 vehículos de la subsecretaría de Salud que no estarían asegurados, lo que los coloca a ellos en un lugar de riesgo ante posibles accidentes cuando trasladan pacientes.

Sin embargo, la información fue desmentida por la subsecretaría de Salud, que a través de la dirección general de Administración informó que toda la flota de vehículos, unos 330, están asegurados correctamente.

Raúl Baigorria, delegado de los trabajadores del Castro Rendón, afirmó que en traslados que tuvieron lugar en el interior de la provincia donde se registraron accidentes, "hubo empleados que fueron infraccionados porque se determinó que el seguro estaba impago" y que por eso, además, "se les abrieron sumarios internos". Hay choferes que "estuvieron hasta cinco meses sin poder conducir por este tipo de faltas", afirmó Baigorria.

Los conductores, que ayer dieron una conferencia de prensa cuestionaron el hecho de que "el gobierno haga un gasto de 250.0000 pesos en la compra de una ambulancia", pero que no obstante "no cumplan con el pago de una cuota de 50 pesos a una aseguradora", lo que luego fue desmentido oficialmente.

Otro de los reclamos que plantearon fue el tipo de seguro que la provincia contrata. Dijeron que sólo incluye la cobertura a terceros. Y que no contempla el caso de robos, incendios y hurtos.

Señalaron que cada ambulancia requiere de dos cambios de parabrisas por año. "Contratando una mejor póliza, se ahorraría mucho dinero, ya que abarcaría el recambio de los parabrisas, por ejemplo", dijeron, "además de tener una mayor cobertura contra otros riesgos".