Chanel, la perra más vieja del mundo, murió a los 21 años -equivalentes a 147 años humanos- en su casa de Long Island, cerca de Nueva York, informa hoy el "New York Daily News". Hace apenas unas semanas, Chanel había ingresado en el "Libro Guiness de los Récords".
Debido a que sufría de cataratas, Chanel llevaba gafas tintadas en los últimos tiempos. Además, temblaba un poco y llevaba incluso en el verano neoyorquino un jersey sobre el lomo, según relataron al periódico sus dueños, Denise y Karl Shaugnessy, de Port Jefferson Station, un suburbio de Nueva York en Long Island.
La pareja recogió a la perra en 1988 cuando sólo tenía seis semanas de un asilo y la mascota los acompañó incluso a Alemania durante nueve años, donde Karl Shaugnessy fue trasladado como soldado estadounidense. Los dueños de la mascota dijeron al diario "Newsday" que Chanel murió pacíficamente. "Respiró una última vez después de darme a entender que era hora de partir", dijo Denise.
Según contó, la perra comía tres veces al día, sobre todo pollo, que era lo que más le gustaba. Hasta hace un par de años, salía a pasear todos los días. Pero luego le salió un tumor en la pierna trasera y fue más difícil.
Denise está segura de que Chanel logró disfrutar las últimas semanas de popularidad como el perro más viejo del mundo. La perra apareció varias veces en televisión. A la familia Shaughnessy le queda aún un perro salchicha, Sasha, de tres años (21 años humanos).
DPA
