BUENOS AIRES.- El gobierno cerró ayer el plazo para adherir al denominado acuerdo fiscal, que incluía una moratoria impositiva y previsional y la posibilidad de repatriar capitales con beneficios impositivos. Quedó abierto hasta el 28 de enero de 2010 el programa para la regularización laboral, que apunta a reducir la informalidad en el empleo mediante bonificaciones impositivas.
Los resultados definitivos del plan que se inició en marzo de este año serán comunicados hoy por el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, según señalaron fuentes del organismo.
En forma provisoria se estima que unos 170.000 contribuyentes ingresaron al programa, con un mayor interés (cerca del 60%) sobre la moratoria impositiva. De acuerdo con las primeras estimaciones el plan de repatriación de capitales fue un imán para operaciones inmobiliarias, dado que por esta vía se podía ingresar dinero pagando apenas el 1% contra un 35% que costaría realizarlo bajo las condiciones habituales. Se calcula que fuera del sistema -fuera del país y en "el colchón"- existen unos 150.000 millones de dólares -tres veces más que las reservas internacionales del país- y los estudios privados más optimistas calculas que podrían haberse recuperado unos 10.000 millones. Hasta la semana la AFIP había computado unos 140.000 contribuyentes, cifra que durante los últimos días se habría elevado por sobre los 170.000.
Esta nueva moratoria nace producto de la necesidad de fondos de la Nación luego de la brutal caída registrada en el superávit fiscal. Desde inicio de año, la progresiva declinación de los recursos generó un faltante de caja que pretenden suplirlo, en parte, con estos fondos frescos que llegan de impuestos impagos.
