CÓRDOBA (DyN).- Cientos de bomberos continuaron ayer por cuarto día consecutivo las acciones de control del fuego en el Valle de Calamuchita, provincia de Córdoba, donde el gobierno declaró la "emergencia ambiental" por los incendios que arrasaron miles de hectáreas y provocaron pérdidas millonarias.
Más de 250 bomberos trabajaban para sofocar las llamas en el Valle de Calamuchita, donde varios focos de incendio conformaban un frente de 25 kilómetros, mientras el Observatorio Meteorológico de Córdoba anunció lluvias en la zona, a partir de hoy. El trabajo de los bomberos estuvo centrado en cinco focos de incendio ubicados en Santa Rosa de Calamuchita, Calmayo y Villa General Belgrano, en el Valle de Calamuchita.
El coordinador del Plan Provincial de Lucha contra el Fuego, Marcelo Colombatti, dijo que el incendio se está "tratando de contener" con 35 autobombas y 7 aviones hidrantes. "Durante los últimos días hubo 26 incendios de grandes magnitudes y fue una de las peores temporadas", sostuvo el funcionario, y manifestó que se trata de "incendios intencionales".
Colombatti sostuvo que "en los últimos 26 años esta ha sido una de las temporadas más complicadas, hemos llegado casi a tener 500 evacuados". Fuentes oficiales informaron que el fuego fue controlado en La Cumbre y afirmaron que "en principio, la evaluación son cuatro casas quemadas y mucho monte en ese sector". El intendente de Villa General Belgrano, Fabián Hoss, dijo que se vivió "una noche difícil" y aseguró que "no hubo riesgos para cabañas ni evacuados en esa localidad".
En tanto, efectivos policiales detuvieron a un hombre sospechado de provocar incendios y fuentes gubernamentales y policiales informaron que en los últimos días "habría prendido varias veces fuego en bosques de la zona" de Calamuchita. El hombre, que trabaja como albañil y fue identificado como Alejo Cardás, de 37 años, quedó imputado por "incendio doloso reiterado" por orden del fiscal de Río Tercero, Marcelo Ramognino, y permanece alojado en la comisaría de Santa Rosa de Calamuchita.
A raíz de los incendios, en Charras, localidad ubicada en el sur de la provincia, quedaron consumidas por las llamas la manicera Olega y una empresa metalúrgica. Schiaretti anunció que otorgará subsidios por 500 pesos durante cinco meses a los 120 trabajadores del establecimiento Olega. Empresarios consideraron que las pérdidas por los incendios fueron millonarias y estimaron que se trata de unos 40 millones de dólares.
El fuego produjo el viernes la muerte de una persona en Río Cuarto, más de 50.000 hectáreas quemadas y destruyó montes y pastizales naturales.
En tanto, en San Luis bomberos de la policía, voluntarios y personal del Programa San Luis Solidario combatían un frente de fuego de 5 kilómetros que arrasaba campos a la vera de la ruta 147, y se propagaba hacia San Jerónimo. El jefe de la División Bomberos de la Policía de San Luis, Guillermo Mursi, explicó que "el frente de fuego tiene aproximadamente unos 5.000 metros" y sostuvo que a raíz del viento "las llamas se extienden rápidamente".
Fuentes oficiales informaron que los bomberos se negaron a combatir el fuego debajo del tendido de alta tensión ante la negativa de la empresa a cargo de la energía eléctrica de cortar el suministro. En la primera semana de agosto murió el jefe de Bomberos Voluntarios de San Luis, Carlos Balduz, cuando intentó sofocar el fuego en condiciones similares.
