Bajo la denominación grupal de "Cuentacuenteros" asumen la responsabilidad de "convidar" un cuento, lo que tiene mayor significación que tan sólo leer un relato.  Los chicos son alumnos del Centro de Enseñanza Media (CEM) número 8 de Viedma, y los acompaña el profesor Juan Moreyra, docente de las materias Lengua y Literatura; y Comunicación Oral y Escrita. 

 "Estamos ansiosos por empezar, no sabemos cuáles serán las reacciones de los chicos, y también tenemos que vencer nuestra propia vergüenza" coincidieron en afirmar los jóvenes lectores, en diálogo con Télam. _ Destacaron que, dentro del material bibliográfico que les envió el Plan de Lectura del Ministerio de Educación, "nosotros hicimos nuestra propia selección y, en algunos casos, una pequeña adaptación de palabras difíciles".

Algunos de los cuentos elegidos son "Domingo siete", de María Elena Walsh; "Choco encuentra una mamá" de Keijo Kasza; y el relato anónimo "El traje del emperador". _ Moreyra sostuvo que "esta idea la venía madurando hace varios años, pero no era fácil llevarla a la práctica, por los problemas administrativos de la estructura escolar". 

 "Ahora, al coincidir con el Plan de Lectura, se logró la articulación entre escuela media, jardines de infantes y primarias" destacó, al hablar con Télam.  Sandra Minor, coordinadora de ese plan del ministerio de Educación de Río Negro, sostuvo que "esto tiene que ver con la promoción de la lectura en general, y de la lectura en voz alta en particular". 

 "Dentro de la misma línea de acción se incluyen las bibliotecas viajeras, que el año pasado recorrieron las regiones del Alto Valle y zona Andina" apuntó.  "Este año decidimos que las bibliotecas viajeras visitaran jardines de infantes y escuelas de Viedma y la zona cercana, tanto urbanas como las rurales" explicó.

Hay tres bibliotecas para nivel inicial y otras tantas para escuelas primarias, con 30 libros cada una, seleccionados con contenidos literarios y recreativos, con mucha ilustración y despliegue gráfico atractivo.  Estas colecciones quedarán una semana en cada establecimiento y a disposición de los docentes que, con la orientación que les brinda el Plan de Lectura, durante ese lapso realizarán actividades complementarias motivadas a partir de la lectura. 

 Con un apretado cronograma las bibliotecas viajeras llegarán, en lo que resta del ciclo lectivo 2009, a 25 jardines de infantes y 32 escuelas primarias.  Los "cuentacuenteros" arribarán a esos sitios junto con las bibliotecas viajeras, "para abrir la puerta para salir a jugar con los libros" imaginó Sandra. 

 Juan Moreyra agregó que "leer en voz alta pareciera ser una práctica sólo útil y necesaria como recurso evaluativo pero, en cambio, creemos que es una magnífica forma de transmisión de contenidos y significados". 

 Dijo también que "apuntamos a una lectura que sea el vehículo para convidarle a otro el placer de la narración" y, por último, confesó su admiración por sus alumnos "que rompen el cliché de los jóvenes que no leen ni se interesan por los libros".