Quiero que los ciudadanos de San Antonio Oeste y Las Grutas conozcan la realidad de los ya ex empleados de la Distribuidora del Golfo SA.

Hace más de 50 días que la empresa cerró sus puertas tras informar a su personal que se daban "vacaciones" y al público y clientes que era una medida de prevención por la gripe A (un verso). A todo el personal le adelantaron 300 pesos a cuenta de la liquidación de la segunda quincena de junio. A partir de ese momento nunca más la empresa contactó a sus empleados para regularizar su situación.

A la fecha se han cursado telegramas pidiendo que se aclarara la situación laboral y ante el silencio se han considerado despedidos por la falta de pago de los haberes correspondientes, que hoy suman cinco quincenas más el aguinaldo.

En esta actitud de la empresa no se han tenido en cuenta el abandono, la precariedad en que se ha dejado al personal ni la vergüenza que han sufrido al no poder hacer frente a los compromisos contraídos -alquileres, servicios y demás-. Y lo más grave es que a esta "empresa" en ningún momento le importó que entre las familias abandonadas hubiera criaturas que deben comer.

A la empresa le han quitado la distribución, por lo cual también han perdido la esperanza de volver a trabajar. Ahora está todo en manos de la Justicia, a la cual hay que acatar y cuyos tiempos hay que respetar. Pero mientras tanto esas criaturas deben seguir comiendo.

Ha llegado una nueva empresa de Viedma para hacerse cargo de la distribución, aunque en principio aparentemente los empleados dejados sin trabajo no serán tenidos en cuenta. Pareciera que quedarse sin trabajo de esta forma los cubre con un manto negro y de olvido.

Graciela Soro, DNI 6.525.545 - San Antonio