El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, en el tercer día de paro agropecuario, coincidió con el líder ruralista entrerriano Alfredo De Angeli en que "ante una provocación, los productores estarán listos para salir a las rutas". No obstante, recomendó a los hombres de campo mantener el corazón "caliente" pero la mente "fría", y recordó "por ahora el paro finaliza el 4 de septiembre próximo".
Buzzi insistió además con la posibilidad de realizar una movilización el 8 de septiembre a la ciudad de La Plata, para trasladarle al gobernador Daniel Scioli los reclamos del campo.
El paro continuó ayer con unos sesenta piquetes en todo el país, sin cortes de rutas pero con controles de la carga de los camiones.
El dirigente Julio Bucciarelli de la Sociedad Rural de Olavarría (entidad adherida a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) confirmó que en el piquete armado en esa localidad se reúnen a lo largo del día un centenar de productores.
En Olavarría, un enclave agro-ganadero bonaerense, la concentración se produce en la intersección de las rutas 226 y 51.
Otro punto permanente en la provincia de Buenos Aires es 9 de Julio, donde se manifiesta no solo el campo sino toda la comunidad, lo que marca la tendencia de protesta multisectorial en una provincia donde decenas de pueblos pasan por crisis profundas.
En la asamblea de productores reunida en la intersección de la ruta 5 y acceso presidente Perón de la ciudad de 9 de Julio como en Lincoln se comentaba que en los sectores comerciales existe el temor de la cesación de circulante.
El martes último, una docena de intendentes concurrió a una sesión de la Mesa de Consenso Agropecuario y manifestó con crudeza la situación que atraviesan sus distritos.
Son los departamentos bonaerenses que habían sido beneficiados por el artículo cuarto de la Ley de Emergencia Agropecuaria que fue vetado por el Ejecutivo y que generó la protesta agropecuaria.
En el mismo se contemplaba la suspensión y el recorte de retenciones agrícolas a 37 partidos bonaerenses.
"Este es el grito desesperado, estamos en estado terminal con capacidad de pago contado, el municipio no puede pagar sus sueldos", dijo Horacio López, intendente de Puán uno de los distritos más afectados por la sequía y falta de producción.
López también aclaró que recurrieron al gobernador Daniel Scioli y al ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, y que están "sin respuestas todavía".
El vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Alejandro Delfino, aseguró que el paro no es solo un reclamo sectorial sino en contra del "avasallamiento de la independencia de poderes" por parte del Gobierno, y advirtió que no logrará separar a la Mesa de Enlace. El ruralista expresó su deseo de que el Congreso revierta el veto a la suspensión de las retenciones en distritos bonaerenses que se encuentran en situación de emergencia. (DyN/AFP)