Domingo 30 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 37 > Sociedad
¿Por qué se mueren las araucarias?
Un experto de la UNC aclaró afirmaciones de una fotógrafa ecologista.

NEUQUÉN (AN).- La denuncia que hace un par de semanas hizo la fotógrafa Elisa López sobre ejemplares de araucarias que se secan en los bosques neuquinos repercutió en ámbitos científicos de la región y un experto de la Universidad Nacional del Comahue aclaró afirmaciones de la reportera. Para el biólogo Alejandro Dezzotti no hay un impacto comprobable de las especies exóticas y relacionó el fenómeno al sobrepastoreo y a los incendios, entre otras cosas.

Por otra parte, en un documento realizado en 2008, se afirma que la acción del hombre con el uso de vehículos, el trazado de caminos y las prácticas de trashumancia son factores que han incidido para que las araucarias sequen, además de la edad pues- detallan- a partir de los 500 años quedan más expuestas y son más frágiles (ver aparte).

Dezzotti, miembro del grupo de ecología aplicada y manejo de ecosistemas forestales de la UNC, afirmó que "la presencia de araucarias muertas en pie no representa ´per se´ ningún indicador de degradación, teniendo en cuenta que esa mortalidad se puede deber a procesos naturales característicos de todos los ecosistemas forestales".

El experto dijo que "inequívocamente la araucaria está confinada a un hábitat muy restringido y fragmentado".

En este sentido agregó que -por un lado- "esta distribución es una parte muy pequeña de la que ocurrió en el pasado geológico, un proceso que está asociado a factores naturales climáticos, tectónicos y ecológicos. Y por el otro lago, en Argentina el proceso de degradación actual se debe a causas fundamentalmente asociadas con los incendios naturales y el sobrepastoreo del ganado".

Dezzotti advirtió que "el reemplazo del bosque de araucaria por plantaciones de pino se llevó a cabo extensivamente en Chile".

"En la Patagonia -agregó- sólo localmente se plantaron pinos debajo del dosel de araucarias. Afortunadamente, desde hace mucho tiempo, la actividad forestal que se desarrolla en esta región no ejerce influencia alguna en el bosque nativo".

Y afortunadamente -señaló Dezzotti- "existen medidas extrictas de carácter local, regional, nacional e internacional tendientes a la conservación de la araucaria".

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