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La plaga es el hombre | ||
Investigadores contratados por la provincia observaron dos realidades diferentes: por un lado, encontraron áreas en donde la sanidad de los bosques de araucaria era buena; mientras que en otras, donde la presión antrópica es notable, algunos ejemplares de esta conífera estaban seriamente afectados. El principio antrópico se refiere a todo lo que tiene su origen o es consecuencia de las actividades humanas. Entre los principales factores que afectan a las araucarias, se mencionan los incendios forestales, en particular los de gran magnitud, pero también los daños producidos por los fogones de turistas, veranadores y piñoneros. También contribuyen al deterioro -expresa el informe- el avance de las urbanizaciones, la construcción de caminos, la actividad turística y el sobrepastoreo y pisoteo por la trashumancia. El documento señala que muchos ejemplares se encuentran en la etapa de desmoronamiento, que comienza cuando las araucarias tienen entre 700 y 800 años. El desmoronamiento implica la disminución de la superficie foliar (las plantas se secan y van muriendo las ramas desde la base al ápice), lo que provoca finalmente la extinción de toda la conífera. Los expertos sostienen en el escrito que en la etapa previa al envejecimiento, que se inicia aproximadamente a los 500 años donde la planta es más vulnerable. | ||
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