Domingo 30 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 41 > Cultura y Espectaculos
Calidad y calidez

Quiero definir a este grupo con dos palabras. Calidad y calidez. O tal vez al revés, porque me resultó cálido, desde sus voces, desde su música, desde sus temas. Y la calidad es indiscutible, la tienen y la dejan muy bien parada.

En realidad no voy a descubrir mucho si digo que estoy hablando de Fisque Menuco, grupo folclórico identificado plenamente con Roca, con Río Negro y con buena parte de la Patagonia.

Si tuviera que elegir un lugar para escucharlos, elegiría una buena sala, un teatro, un lugar no muy grande, porque la calidez es intimidad y la calidad sobresale en esos ámbitos, no en el bullicio de los festivales, donde los detalles más trabajados se pierden en medio de la gente.

Este es un grupo vocal, con cortes muy bien logrados, no es de la zamba y la chacarera comercial, de esa que cantan todos porque el público conoce su letra. Fisque Menuco genera desde ahí también identidad, porque se mete en temas, algunos más difundidos que otros, pero no plenamente masivos y logra sus propias versiones con voces muy bien logradas y una instrumentación de calidad que hacen en conjunto que esa calidez de la que hablo sea palpable.

Fisque Menuco es folclore, es folclore de raíces bien patagónicas, desde la misma selección de temas. Y tal vez allí radique mi único reparo a este trabajo, "Viejas Huellas, Nuevas Pisadas". Todos los temas elegidos son buenos, de eso no hay dudas, han puesto especial atención en sus letras, porque Fisque Menuco canta con sentido y se sale de la formulita tan gastada de los temas demasiado populares que en definitiva suenan todos iguales. Sin embargo, veo que esa selección puso, demasiado para mi gusto, el acento en el lamento, temática muy acentuada en la música patagónica. Salvo "agarrame el alazán" y "vaya pa que sepa", el resto de los temas tienen una excelente interpretación, pero tal vez sin querer lo convierten en un disco de nostalgia.

De todos modos es apenas un detalle, porque el disco es de calidad y calidez, porque tienen trabajo detrás y se nota y porque forman parte de la selecta lista de grupos que se salen del molde de la zamba y la chacarera, que no siempre asegura éxito.

Y la verdad me llevé una grata sorpresa. Entre los temas, "vaya pa que sepa", de don Polo Giménez, es uno de los mejor logrados por Fisque Menuco. Ocurre que ese tema lo cantábamos durante años en la escuela en Catamarca, porque en realidad es una invitación a conocer esa provincia. Y es la primera vez que escucho esa versión vocalizada por un grupo de la Patagonia que lo eligió para su grilla en este trabajo. Un verdadero placer.

Y como siempre hay que elegir lo que más nos impactó, me quedo con el tema número nueve de este disco, "la última huella", de Oscar Valles, aunque la verdad en cada uno de los demás hay logros sobresalientes. Aún siendo muy conocido en esta parte del país, el tema Quimey Neuquén es en este trabajo una versión diferente, con instrumentación que se fijó en cada detalle, pero más calma. Es una mirada distinta a este tema, con voces que salen impecables. El pecado no es cantar lo que cantan otros, el pecado sería hacerlo igual y aquí Fisque Menuco se distingue, porque de un tema muy instalado, hace su propia versión.

Mariana Benítez, Fernanda Valenzuela, Rómulo Gutiérrez, Hugo Villegas, Héctor Benítez, Roberto Parra, Cecilia Benítez y Paola Rivera, con el aporte de César Lefiñanco, Diego Bascur y Armando Bombardieri, son los responsables de cristalizar este trabajo.

Fisque Menuco sigue adelante, suma y renueva. Todo eso junto para estos tiempos es lo mismo que decir que las cosas se hacen con calidad y calidez para llegar a la gente.

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