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"Hay que minimizar los riesgos ahora" | ||
A las 22:30 del 21 de junio viajábamos desde Bahía Blanca hacia Neuquén con parte de mi familia (esposa, hija y suegra) por la Ruta 22. A esa hora transitábamos por jurisdicción de Ingeniero Huergo. Lo hacíamos a marcha regular y con cuidado por la falta de iluminación en la ruta y por el tránsito de vehículos de distinto tipo y porte. Pese a nuestra prudencia, no pude evitar a una jauría que cruzó la ruta y uno de los perros se incrustó en la parte delantera de mi vehículo, que sufrió grandes daños que impidieron que siguiera circulando. Hoy, a dos meses de haber ocurrido, creo (y mi familia lo comparte) que fue un accidente con suerte, porque muy distinto pudo haber sido el resultado si, por intentar evitar el choque con los animales, me "tiraba" a la banquina o "volanteaba" para la izquierda y chocaba con otro auto que circulaba en sentido contrario. Hoy también ya hemos arreglado el auto y vivimos la alegría de tener a toda la familia bien, sólo con el recuerdo de aquel episodio. Pero justamente queremos tomar esta amarga experiencia para reclamar a las autoridades correspondientes que dispongan las medidas de seguridad necesarias para minimizar los riesgos, innumerables, a que nos vemos sometidos todos los que por trabajo u otras cuestiones debemos utilizar nuestras rutas provinciales o nacionales. Nos comentaron que es cotidiana la presencia de grupos de animales, chicos y grandes, en distintos puntos de la saturada Ruta 22. Además, comprobamos que entre Ingeniero Huergo y Mainqué no hay iluminación, las banquinas son altas, con pozos, y el asfalto está en muy malas condiciones. Por razones de trabajo, he recorrido caminos de países de Europa, Asia y Centroamérica. He manejado autos por el desierto Yasd, hasta Tabriz, en Irán. Y nunca, en ningún lugar, me encontré con animales sueltos en las rutas; nunca vi algo parecido a lo sucede en nuestras rutas argentinas. Ya hemos arreglado el auto y el accidente sólo es un recuerdo; seguramente accionaré judicialmente contra Vialidad Nacional y los municipios que tienen jurisdicción sobre la zona del accidente. Pero lo que más me importa con la difusión de esta carta es que todos los funcionarios públicos extremen la aplicación de medidas de seguridad sobre rutas y caminos. Creo que es tiempo de terminar con esta situación que convierte a las rutas en el factor que más muertes produce a las familias argentinas. Y, vale reconocerlo también, es imprescindible que quienes conducimos lo hagamos con el máximo de responsabilidad, para no sumar mayor gravedad al problema. Miguel Bruno DNI 10.118.346 Neuquén | ||
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