Una definición magnífica de Ariel Ortega a cuatro minutos del final, acalló los viejos fantasmas que vienen agobiando a River, que por fin pudo festejar hoy una angustiosa victoria por 4-3 sobre Chacarita Juniors. Diego Buonanotte, Gustavo Cabral, Daniel Villalva y Ortega marcaron para River, en tanto que Matías Alustiza empató dos veces y Facundo Parra puso en ventaja parcial de 3-2 a Chacarita.
Este partido también marcó el regreso, tras más de tres años sin alta competencia, de Matías Almeyda, aunque solo jugó tres minutos pero alcanzó para sumar su primera amarilla por una falta contra Vismara. Parecía que River cambiaría el rumbo en esta singularísima tarde invernal de 33 grados a la sombra, pues no habían pasado 5 minutos cuando un tiro libre de zurda de Buonanotte la puso casi en un ángulo que Nicolás Tauber, quien llegó a manotear sin efecto, y el caliente Monumental activó el tan deseado festejo.
Hubo dos o tres llegadas con disparos de larga distancia, pero la sinfonía esperada del triunvirato Buonanotte, Ortega y Gallardo se hacía esperar, tanto que no apareció durante todo el tiempo. Chacarita puso en cancha un esquema bien defensivo y para jugar de contra y rindió porque en el primer pelotazo largo de Fernando Fontana reabrió heridas de la última línea riverplatense. Maximiliano Coronel pegó un salto rayano al ridículo a destiempo, Cabral poco pudo hacer para cerrar y el "Chavo" Alustiza la cruzó fuerte al segundo palo.
Iban 22 y la gente esperaba algo del trípode de ataque, Buonanotte tirado a la derecha, Gallardo intentando salir desde la izquierda al medio y Ortega como segunda punta, que como no le llegaba la pelota bajaba a ver qué pasaba. Andrés Ríos no tuvo conexión y pareció no estar en la cancha. Pero hubo otra pelota parada a los 32.
Corner de Buonanotte desde la derecha, cabezazo de Cabral junto a un palo y 2-1. Se iba el primer tiempo y otro pelotazo que sobró a Cabral y dejó solo a Alustiza frente a Vega. El delantero, único punta de Chaca, se abrió y el arquero lo bajó. Alustiza ejecutó fuerte abajo y selló el 2-2 y River se fue al descanso con nuevas alucinaciones fantasmales.
River empezó para peor el segundo tiempo, porque a los 7, además de que los centrales perdieron la marca, el arquero Vega salió muy mal en un centro desde la derecha y Parra de cabeza puso el tercero de los Funebreros.
Entró entonces Mauro Díaz por Ferrari pero se tiró a la izquierda y Ortega encontró su lugar en la derecha. Empezó a complicar por ahí y más aún cuando entró Daniel Villalva por Gallardo.
En el joven delantero encontró la velocidad que no tuvo hasta es entonces y ni bien entró, en la primera pelota que tocó, se metió rápido entre los centrales, recibió un pase justo de Ortega y tras abrirse hacia la izquierda para dejar en el camino a Tauber, empujó al gol.
Allí tuvo River su mejor momento del partido con un tránsito más prolijo por el campo rival, utilizando variantes con Ortega por derecha, Villalva por el medio y con Díaz por izquierda. Chacarita cuidó con mucha gente en el medio y buscó desde lejos, con Alustiza y con Cano, quien estuvo muy cerca de desnivelar.
Pero a cuatro del final llegó un pelotazo de Villagra que encontró habilitado a Ortega, que le pegó de emboquillada y se metió por detrás de Tauber, haciendo explotar al Monumental. Apenas esa definición de Ortega calmó los ánimos y apaciguó angustias en un River que sigue sin encontrar su juego.
DyN